lunes, 17 de septiembre de 2012

RESUCITÓ HABIENDO MUERTO CON DERRAME CEREBRAL

Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez en plena exposición de la Palabra
Dios en un desayuno-conferencia en 2011. Cd. de México.

Amados hermanos: "Gracia y paz del Señor Jesucristo"
Mi nombre es Gabriel Sánchez Velázquez. Hoy les comparto este testimonio de poder. Sé que será de edificación para tu alma.
UN CULTO ESPECIAL. El martes 14 de agosto de 2012,  a las 4 de la mañana tuvimos un culto en la Iglesia donde la Hna. María Elena Berríos es la Pastora en Tipitapa, Managua Nicaragua.
Dicho culto fue significativo, porque hubo un mover del Espíritu Santo de Dios, hubo un derramamiento glorioso. Muchos hablaron en otras lenguas por primera vez. La pastora me hizo el favor de invitarme a predicar la Palabra y a ministrar con los dones del Espíritu Santo.
Pero el culto era más significativo aún, porque se trata del culto donde una mujer es la pastora. El hecho de que sea mujer ya es digno de mención pero mucho más si esa mujer había muerto y Dios la resucitó con una oración de fe.
MI LLEGADA EN ESTE VIAJE A MANAGUA. Cuando llego al aeropuerto de Managua, generalmente hay hermanos esperándome. Hace 17 años, viajé con mi amada esposa. Al llegar al aeropuerto habían muchos hermanos con cartulinas de bienvenida. Pero noté de inmediato que la Hna. María Elena Berríos no estaba.
Le pregunté al Pastor por ella. El pastor me respondió: “La hermana está muy enferma, sufrió un derrame cerebral, y la mitad de su cuerpo está paralizado.”
VIAJE AL HUARUMO. Cuando llegamos a la casa del Pastor Fausto Castillo que nos hospedaría me llevé con la sorpresa de que los pastores habían rentado un automóvil y saldríamos en ese instante hacia las montañas del Huarumo (Departamento de Granada) para visitar a las iglesias. Y nos fuimos, no sin antes suplicar a mi esposa que visitara a la Hna. María Elena.
A mi regreso el sábado por la noche, mi esposa me compartió que visitó a María Elena, acompañada de la esposa del Pastor David. Que Dios les había dado una profecía, en la cual el Señor decía que ella iba a sanar y Dios la iba a prosperar.
UN DOMINGO LLENO DE BENDICIONES. EL domingo, fuimos al río para un culto de bautismos. De regreso tuvimos en la pequeña casa de oración de Filadelfia (en ese entonces), el culto de la Cena del Señor. Y como a las 5 de la tarde los hermanos pidieron que hiciéramos un culto al aire libre en la rotonda. Cosa que hicimos.
SUPLIMOS DE LA MUERTE DE MARÍA ELENA. Estábamos por terminar el culto, cuando un hijo de María Elena Berríos llegó corriendo para decirnos que su madre había muerto a las 2 de la tarde y su padre nos pedía que fuéramos para hacer arreglos para el funeral.

El Pastor Fausto Castillo y yo corrimos hasta la casa (que ahora es la sede de la Comunidad Cristiana Filadelfia); dejando a la Apóstol Esther rermianar el culto.   
Ella es la Pastora María Elena Berríos que murió con un derrame cerebral,
con la mitad de su cuerpo paralizado y al resucitar por el poder de
Jesucristo, estaba y está complentamente sana. Aleluya!
DIOS ME DICE CON VOZ AUDIBLE QUE ORE POR ELLA PARA QUE DIOS LA RESUCITE. Cuando llegamos,  muchas mujeres estaban llorando. Les pedí que se pusieran de pie, que ella estaba con Cristo. Y al levantar mis manos, la gloria de Dios me envolvió y oí la voz del Señor diciéndome, que orara por ella para que Dios la resucitara. Oré con ella, y una lágrima salió de su ojo izquierdo. 
Luego le pedí a su hijo leche. Me dijo que no tenía. Le di cinco córdobas y le pedí que trajera leche y me lo diera en un vaso.
Cuando vino me dio el vaso con leche. Lo tomé en la mano izquierda y metí mi brazo derecho debajo del cuello del cadáver y grite: "Hna. María Elena, vuelva a la vida en el Nombre de Jesucristo que resucitó de los muertos" Al instante ella abrió los ojos y se sentó. HABIA RESUCITADO.
LA MUJER QUE RESUCITÓ CUENTA SU TESTIMONIO. Nos contó que cuando salió de su cuerpo, se vió caminando en un camino rodeado de pastizales muy hermosos, e iba en dirección de un trono en lo alto. De pronto oyó a lo lejos mi voz, y se dijo: “No, yo no regreso, aquí estoy en el paraíso”. Pero que cuando grité con más fuerza la segunda vez: “Hna. María Elena vuela a la vida”  Desde el trono el que estaba sentado le hizo una señal para que regresara, y regresó.
Esa noche ella escribió como pudo su testimonio, y se la envió a mi esposa, para que ella como maestra, le hiciera el favor de pulir el escrito. Palabras más, palabras menos: Jesucristo resucita a los muertos.JESUCRISTO RESUCITA MUERTOS AHORA MISMO. Estamos frente a un hecho portentoso.  Y nosotros nos humillamos bajo la mano de Dios y lo glorificamos.
Ahora María Elena Berríos es pastora de una iglesia pujante, en la cual he tenido el privilegio de compartir la Palabra. Aleluya!