lunes, 29 de agosto de 2011

HEGEMONÍA DEL PAPADO EN LA EDAD MEDIA



Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velazquez,
 en una semana especial de
Bibliología.


 El Clímax del poder papal en la Edad Media llegó de manera inesperada, cuando el obispo de Roma se veía acechado por los pueblos bárbaros que irrumpieron en el Occidente.

Tal vez, Federico Barbarroja(1152-1190) sea el mejor ejemplo de hasta donde llegó el poder de Roma sobre las naciones emergentes de Europa.

Federico Barbarroja

Al subir al trono papal Alejandro III (1159-1181) Federico Barbarroja fue humillado de una manera insólita. En 1176, Federico fue derrotado por la liga lombarda de ciudades italianas. Federico tuvo que arrodillarse a los pies de Alejandro III y besarle los pies para que éste le reconociera como emperador de Alemania. El papado había impuesto supremacía. La profecía de Apoc. 17:18 que dice: “Y la mujer que has visto es la gran  ciudad que reina sobre  reyes de la tierra...”, principiaba a tener su cumplimiento.

Papa Inocencio III

Con el Papa Inocencio III (1198-1216) el papado romano logra su clímax de dominio.  Federico Barbarroja murió en una cruzada, le sucedió su hijo Enrique IV, pero la muerte prematura de Enrique fue aprovechada  por Inocencio III, ya que había dos partido en Alemania; uno con Felipe de Suabia y otra con Otón de Brunswick.

De Otón adquirió grandes concesiones en Italia y Alemania, pero cuando Felipe fue adquiriendo más poder consiguió de éste  que las pretensiones  de su rival sería sometida a un tribunal dominado por el papado. Al morir asesinado Felipe en 1208, el papa Inocencio III coronó emperador a Otón a cambio de que éste le concediera  al papado, tener el derecho de nombrar a los obispos alemanes.
Pero ¿Cómo se origina el fenómeno de que el obispo de Roma corona a los emperadores? Todo principia con Carlomagno en los días del papa León III.
Papa León III
Carlo Magno, nació el 2 de abril de 747; fue hijo del rey franco Pipino el Breve. No se conoce con certeza el lugar de su  nacimiento.  Desde el año 754 comienza a acompañar a su padre en diversascampañas militares, como la conquista de Aquitania y la invasión de Italia en apoyo del papa Esteban II frente a los lombardos.

A la muerte de Pipino el Breve en el año 768, el reino franco es repartido entre sus hijos: Carlo Magno pasa a reinar sobre los territorios de Neustria, Austrasia y el occidente de Aquitania; en tanto que su hermano Carlomán lo hace sobre Borgoña, Provenza y el oriente de Aquitania.
En 770,Carlomagno se casa con la hija del rey Lombardo Desiderio en 770.
Al morir Carlomán, en el 771, Carlomagno se apodera de los dominios de aquél y contrae nuevas nupcias con Hildegard, habiendo repudiado a la hija de Desiderio.

A Carlomagno le llega una oportunidad de fama y poder en 772, cuando el l papa Adriano I solicita su ayuda frente a los lombardos.  En el 774 derrota a Desiderio y se convierte en rey de los lombardos. El papa Adriano I lo declara 'protector de Roma'.
Uno de los aspectos trascendentes del reinado de Carlomagno es el inicio de la conquista de los sajones, imponiéndoles la religión católico-romana en 775.
Otra gran hazaña de Carlomagno fue, el haber combatido a los musulmanes en la Peninsula Ibérica desde 778: En un principio tuvo que  retirarse derrotado sin lograr tomar Zaragoza y con su retaguardia destruida en Roncesvalles pero años después gracias a su paladín
 Guillermo de Tolosa creó el territorio fronterizo denominado Marca Hispánica.
Eurico, el territorio ávaro. Convirtió a Aquisgrán en la capital de su Imperio y estableció definitivamente en ella a su corte, después de emplearla como tal 
Coronación de Carlomagno por el papa León III

En el año 800, el Papa León III lo corona en Roma emperador de los romanos. Carlomagno continuó la política de su padre Pipino el Breve de alianza y defensa del Papado. En el caso de Carlomagno, a las razones políticas para ello se agregaba su auténtico convencimiento sobre las bondades de un Imperio cristiano en el cual el Emperador y el Papa colaboraban mutuamente. Todavía joven y algo inexperto en sus relaciones con el astuto Papa Adriano I, con su sucesor León III Carlomagno estableció naturalmente la supremacía del Emperador sobre el Papa.
En el caso de Adriano I, Carlomagno lo sostuvo frente a los lombardos. Extasiado el Rey de los Francos con la cotemplación de Roma y sus iglesias y reliquias, el habilísimo Adriano, haciendo uso del falso y famoso documento conocido como la "Donación de Constantino", lo indujo a entregar en teoría al Papado dos tercios de Italia. No obstante, la entrega de todos los territorios supuestamente prometidos nunca se efectivizó y Adriano debió contentarse con una parte, la correspondiente a la Donación de Pipino que coincidiera con el nacimiento de los Estados Pontificios. Debe destacarse que las relaciones entre Carlomagno y Adriano I fueron siempre buenas y mutuamente provechosas pues se trataba de dos personalidades destacadas cuyos fines, en el fondo, eran complementarios y ellos supieron reconocerlo.
Debemos destacar que la relación entre el Papa y el Emperador contribuyó a acrecentar grandemente el prestigio del Papado. En efecto, esta relación fue clave para acelerar enormemente el lento proceso -duró siglos- que paulatinamente fue convirtiendo al Papa, de su rol original de Obispo de Roma casi en igualdad de condiciones con los obispos de otras diócesis importantes e incluso inferior al Patriarca de Constantinopla, en jefe de la cristiandad.
A la muerte de Adriano I, su sucesor, León III, enfrentó una rebelión de las familias aristocráticas de Roma y fue depuesto. Apeló a Carlomagno, quien se apersonó en Roma con un ejército y presidió un sínodo que actuó como Juez del Papa, ya que sus detractores acusaban a León III de adulterio y de perjurio. El sínodo dio por bueno el juramento de León III de que era inocente de los cargos y lo absolvió, devolviéndole la tiara pontificia.
Lo importante de este hecho más allá de lo anecdótico es su simbología: Carlomagno actuó como Juez del Papa. Con ello, estableció la supremacía del Emperador. No obstante, al recibir la corona del Imperio de manos del Pontífice.
Carlomagno, personalidad extraordinaria, impuso su autoridad protectora sobre el papado, en una relación mutuamente beneficiosa.

Eginardo consignó después que Carlomagno no hubiera concurrido ese día a la basílica de San Pedro de haber sabido lo que se proponía a hacer León III; es obvio que Carlomagno estaba de acuerdo con su coronación como Emperador pero tal vez hubiera objetado que fuera el Papa y no él mismo quien pusiera la corona sobre su cabeza- se generó un peligroso antecedente que más adelante tendría consecuencias catastróficas para la dignidad imperial, entregada como fue tiempo después a meros reyezuelos por una serie de débiles y corruptos papas, hasta que Otón I la rescató bajo el nombre de Sacro Imperio Romano Germánico de la ignominia en que había caído.
Carlomagno sentía verdadero interés por los temas religiosos y hasta se permitió intervenir y, más aún, decidir sobre ellos. Frente al movimiento iconoclasta que dividía a los teólogos, por un error de traducción, Carlomagno interpretó que Adriano I apoyaba la tesis iconoclasta -en realidad era exactamente al revés. Frente a ello, convocó un concilio en Frankfurt, cuyas conclusiones aprobaron la veneración de las imágenes, a resultas de lo cual Carlomagno hizo poner por escrito las conclusiones de su concilio en los Libros Carolingios.
A posteriori, Carlomagno intervino a favor de establecer que el Espíritu Santo provenía del Padre y del Hijo y no sólo del Padre, otra discusión teológica que por entonces se había suscitado. El Papa León III no pudo menos que coincidir con esta conclusión que fue la que finalmente se impuso.
Conclusión
Imperio y Papado, dejando a un lado su mutua colaboración, iniciarán -tímidamente al principio, abiertamente después- una lucha -con treguas intermedias- que consumirá las energías de ambos y culminará en el agotamiento del Imperio y el debilitamiento del poder temporal del Papado.
En 812, el Emperador de Oriente (bizantino) Miguel I lo reconoce como emperador de Occidente; en 813 designa a su hijo Luis sucesor suyo y lo corona personalmente; fallece el 28 de enero de 814 en Aquisgrán y es enterrado en la Catedral de esa ciudad.
Todavía en los días de la Reforma, el Sacro Imperio Romano tenía vigencia con Carlos V de Alemania. Y todavía era muy útil a los intereses papales.
Así que, desde entonces, el Sacro Imperio, se mantuvo como la entidad predominante en Europa central durante casi un milenio y hasta su disolución en 1806 por Napoleón I.
Y el sueño del alto clero es volver a tener esta misma hegemonía sobre las naciones. Lo cual por ahora es imposible. 

lunes, 22 de agosto de 2011

CON MOTIVO DEL V CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE MIGUEL DE SERVET

Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez con su hijo el Profeta Joel Obed y su equipo ministerial de
jóvenes llenos del Espíritu Santo y fuego
INTRODUCCIÓN:
Abro mi ponencia con una frase del mismo Miguel de Servet: “Propio de la condición humana es la enfermedad de creer a los demás impostores e impíos, no a nosotros mismos, porque nadie reconoce sus propios errores...”

La trascendencia del pensamiento servetino respecto de Dios, es de tal magnitud que hoy puede aseverarse que dicho pensamiento ha polarizado a la Cristiandad en dos grandes vertientes: La vertiente trinitaria y la vertiente unitaria. Aún cuando hay una nueva corriente de quienes creen una postura intermedia, que los teólogos denominan Trinidad Económica.

Los teólogos de casi todas las iglesias históricas, se circunscriben a secundar la tradición católico romana, emanada del Concilio de Nicea, que sustenta:

"Creemos en un Dios Padre Todopoderoso, hacedor de todas las cosas visibles e invisibles.
Y en un Señor Jesucristo, el Hijo de Dios; engendrado como el Unigénito del Padre, es decir, de la substancia del Padre, Dios de Dios; luz de luz; Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no hecho; consubstancial al Padre; mediante el cual todas las cosas fueron hechas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra; quien para nosotros los humanos y para nuestra salvación descendió y se hizo carne, se hizo humano, y sufrió, y resucitó al tercer día, y vendrá a juzgar a los vivos y los muertos.
Y en el Espíritu Santo.

A quienes digan, pues, que hubo cuando el Hijo de Dios no existía, y que antes de ser engendrado no existía, y que fue hecho de las cosas que no son, o que fue formado de otra substancia o esencia, o que es una criatura, o que es mutable o variable, a éstos anatematiza la iglesia católica."

Dichos teólogos no tienen el atrevimiento de cuestionar dicha fórmula teológica, ya que para ellos resulta ser un dogma, y por lo tanto, tema intocable e incuestionable.

Pero hay otro grupo de teólogos que en el espíritu de Miguel de Server, ven en la RESTAURACIÓN DEL CRISTIANISMO ORIGINAL la razón, para inquirir, cuestionar y analizar a la luz de la Biblia y de la Historia, todos los dogmas que hemos heredado de nuestros padres en la fe.

Cierto es que, Miguel de Servet no fue el primero ni el único que cuestionó el dogma trinitario. Pues dicho dogma nació al fragor de una tremenda discusión promovida primero en el Siglo III, por Sabelio, Presbitero de la iglesia Cristiana en el norte de Africa, y luego por Arrio (256-336) Presbitero de Alejandría y más tarde obispo libio, y después de Servet, también por el pensador y reformador italiano Fausto Socino. Pero lo que nadie debe olvidar es que en los días de la Reforma, como un gran hidalgo, Miguel de Servet, tuvo el arrojo de gritar a los cuatro vientos lo que consideraba su gran descubrimiento en las Escrituras respecto de Dios.

Seguramente, al principio creyó que al presentar a los reformadores su postura, haría una gran contribución a la causa de la Reforma, como realmente lo era. Pero, se adelantó a su tiempo. No sospechó que su atrevimiento lo pagaría muriendo, quemado vivo en una hoguera, y menos en manos de reformadores protestantes

Así que, estamos hoy aquí, en este Congreso Internacional Servetino, como un privilegio especial que Dios nos concede en la vida. La memoria del Dr. Miguel de Server, y los trabajos de este Congreso darán una contribución clara a la presente y a las futuras generaciones, de mayor tolerancia en la diversidad, respeto al pensamiento disidente, y capacidad de análisis a las posturas nuevas, diferentes y aun opuestas a nuestro pensamiento.

También, en el caso particular del que esto escribe, estoy aquí, para ahondar en el pensamiento del Dr. Miguel de Server en cuanto a su concepto de Dios, y así, retomar los retos teológicos que implican las tesis servetinas; y reafirmar el rumbo de mi propio pensamiento teológico.

SERVET PRINCIPIA SU DESCUBRIMIENTO

El principio de la inquietud teológica de Miguel de Server, surge en medio de dos circunstancias: 1) Su observación del obstáculo que musulmanes y judíos tenían para aceptar la doctrina de un Dios en tres personas, y 2) Su contacto con las Escrituras.

En verdad, Miguel de Server estaba llamado a ser una de las figuras más importantes del siglo XVI. Sabemos ahora que ya a los 14 años, tenía un buen dominio del Latín, el Griego y el Hebreo, y que era muy versado en la Filosofía Escolástica y las Matemáticas. A esa edad entró al servicio de Juan Quintana un erudito monje franciscano.

Pero es al ingresar a la Universidad de Toulouse, Francia en 1527, para estudiar Leyes, cuando apenas tenía 17 años, que tuvo contacto con la Biblia.

Al leerla se quedó sorprendido de que la Biblia no mencionara explícitamente la doctrina de la Trinidad y mucho menos que la definiera.

Cuando en 1529, Juan Quintana fue nombrado confesor del Emperador Carlos V, éste llamó a su vez de nueva cuenta a Miguel de Server a su servicio. Así que Servet viajó en el sequito imperial a .Bolonia Italia donde Carlos V sería coronado. Allí tuvo otra experiencia que fortaleció sus convicciones teológicas. ¿En qué consistió esa experiencia? En observar la adoración que se le tributaba al Papa, y la sofisticación del clero. Eso le despertó nuevas sospechas sobre los dogmas de la Religión Católica.

Así que en 1530 abandona el séquito imperial y se traslada a Basilea con la idea de unirse a los protestantes. Por varios meses estuvo alojado en casa de Ecolampadio, pastor de la ciudad y líder de la Reforma en ese lugar, pero sin obtener respaldo para sus opiniones.

SERVET LANZA SU TESIS POR ESCRITO

Se traslada a Estrasburgo, una ciudad un tanto cuanto más tolerante, en donde entra en contacto con los Reformadores Martín Bucer y W. Capito. El Año de 1531 marca el inicio trascendente de su vida, ya que en ese año Servet publica su Obra intitulada DE TRINITATIS ERRORIBUS, (Sobre los Errores de la Trinidad)

Todo indica que Miguel de Server confiaba en que su tesis iba a ser acogida por los reformadores y pronto ocuparía el lugar del Dogma Trinitario en las iglesias protestantes. Pero oh! Sorpresa. Nada más lejano a la realidad.

¿Por qué no fueron acogidas sus ideas teológicas? Básicamente por dos razones: 1) Tal vez la más importante. Los Reformadores temían atraer para sí más críticas de la Jerarquía Católico Romana, sobre todo en el dogma que para ellos es DOGMA FUNDAMENTAL, SAGRADO E INTOCABLE. y 2) Aunque varios reformadores admiraban varios aspectos del pensamiento y la acción de Miguel de Servet, condenaban otros tantos, y eso les indispuso a considerar sin prejuicios las tesis de Miguel de Servet.

Tal vez la actitud del reformador Luterano Felipe Melanchthon refleje de manera fidedigna el sentir de los reformadores en los días de Servet: “En cuanto a la Trinidad ya sabes que siempre he temido que algún día el tema estallara. ¡Buen Dios, cuantas tragedias acarreará esta cuestión a las generaciones futuras!”

He aquí, un fragmento de dicho pequeño libro de Servet destinado a crear una revolución en cadena dentro del pensamiento teológico:

“Al estudiar los misterios sagrados de la divina Trinidad, he llegado a la conclusión de que debería partirse del propio hombre pues muchos son los hombres que abordan su elevada concepción de la Palabra sin tener ninguna comprensión fundamental de CRISTO. Le conceden poca o ninguna importancia al hombre y relegan al verdadero CRISTO al olvido. Pero me esforzaré por recordarles quien es CRISTO. Sin embargo, qué y cuánta importancia debe concedérsele a CRISTO, es algo que decidirá la Iglesia. Partiendo del hecho de que el pronombre indica un hombre, a quien ellos llaman naturaleza humana, admito estas tres cosas: en primer lugar, que este hombre es JESUCRISTO; en segundo lugar, que Él es el Hijo de Dios y en tercer lugar, que Él es Dios.“

Jesucristo es Dios, es la PIEDRA FUNDAMENTAL, para una restauración de la Teología Propia, dentro de la Teología Sistemática. Esta es la tremenda y trascendente postura servetina que superó al Sabelianismo y al Arrianismo.

Sin entrar en detalles, podríamos afirmar que entre tanto que en el Sabelianismo, Dios es mutable. Porque un tiempo se manifestó como Padre, en otro como hijo, y en otro como Espíritu Santo. Y para que Dios sea Dios, necesita ser inmutable. Si no se muda, eternamente es el mismo. Entre tanto que el Arrianismo la idea de la subordinación del Hijo al Padre, hace de esta tesis que en alguna medida el hijo es inferior al Padre, y por tanto ya no son iguales,

En este sentido es que Miguel de Servet, tiene la afortunada expresión JESUCRISTO ES DIOS. En dicha tésis no hay subordinación ni mutación.

Por eso, este es el fundamento de LA UNIDAD DE DIOS Y LA UNICIDAD DE DIOS.
Unidad es un concepto de cantidad. En la UNIDAD, afirmamos que Dios es Uno. Y UNICIDAD, es un concepto de cualidad. Al hablar de la UNICIDAD de Dios afirmamos que no hay otro ni remotamente semejante a Él. Dios es único.

DE TRINITATIS ERRORIBUS salió a la luz en el verano de 1531, en Hagenau (Alsacia). Desde su aparición, esta obra estaba destinada a traer una verdadera revoluciòn dentro de la Cristiandad. Miguel de Servet escribiò este libro en Latín con expresiones claras y sensillas y aun cuando como él mismo afirma más tarde, que tenìa ideas no terminadas o no bien estructuradas, cumplía su objetivo trascendente.. Este libro principió a venderse en las ciudades del Rin y muy pronto se podía conseguir en Suiza, Alemania y en el norte de Italia. Era un libro que causaba sensación, atención, aceptación y discrepancia entre sus lectores.


SERVET NO MODIFICA SU PENSAMIENTO ANTE SUS ADVERSARIOS.

Mucho antes de escribir su Obra intitulada DE TRINITATIS ERRORIBUS, (Sobre los Errores de la Trinidad), tuvo muchas controversias teológicas en Basilea, en donde contó también con la gran oportunidad de ser atendido, escuchado y aconsejado por un gran Reformador: Ecolampadio.

Difícilmente encontraremos muchos pastores saturados de compromisos que estén dispuestos a prestar atención a un joven de apenas 19 años, y que además, no sea dócil para ser enseñado, sino agresivo en sus planteamientos y con actitud domandante. Pero Ecolampandio, tuvo ese gesto de paciencia con Server mucho tiempo. A lo anterior hay que agregar que Server se consideraba católico en ese momento, y que era un extranjero. Pero claro, Ecolampadio tenía que cansarse un día, y ese día le escribió a Miguel de Servet, en respuesta a su reclamo de no ser atendido, con estas palabras: . “Tengo más motivos para quejarme que tú. Me has impuesto tu presencia como si yo no tuviera nada más que hacer que responder a tus preguntas.”
Servet, entonces, tras no haber conseguido una entrevista con Erasmo, quien en ese momento vivía en Basilea, se dirigió a Estrasburgo para ver qué podía conseguir con los reformadores de allí.

Al percatarse de que su Obra DE TRINITATIS ERRORIBUS no fue bien recibida por los reformadores, hizo un segundo intento de que sus ideas fueran aceptadas. Entonces, escribió una segunda obra que ha llegado hasta nosotros y la conocemos como DIALOGORUM DE TRINITATE (Diálogos sobre la Trinidad), publicado en 1532. . Pero en esta obra se refleja lo fuerte de su carácter, ya que Servet, ni suavizó sus críticas, ni modificó su tesis. Lejos de mejorar su relación con el mundo protestante, se hizo más tensa todavía. Sus libros fueron confiscados y se le advirtió que no visitara varias ciudades protestantes. Mientras tanto, en 1532 el Tribunal Supremo de la Inquisición en España había tomado medidas para citarle o para arrestarle en el caso de que no compareciese ante el tribunal. Miguel tenia un hermano llamado Juan, a quien la Religión Católica le envió con el propósito de convencerlo a regresar a España y que estuviera dispuesto a someterse a un interrogatorio. Miguel Servet estaba aterrorizado. Más tarde, él mismo escribiría sobre esa época: "Se me perseguía por todas partes para ser arrastrado hasta la muerte." Huyó a París y reapareció con un nuevo nombre, Michel de Villeneuve.

SERVET CHOCA CON CALVINO Y MUERE EN LA HOGUERA.

Miguel de Server quiso convencer a Juan Calvino de que la doctrina trinitaria era un error bíblico, pero lo único que logró es que Calvino se aferrara más al dogma tradicional. Revisando la obra de ambos, Servet y Calvino, podemos descubrir, que antes de que Server le hablara a Calvino del tema; Calvino prácticamente no había escrito nada sobre la Trinidad. Fue a raíz de que en 1537, otro reformador, Pierre Caroli, acusó a Calvino de ser un arriano. Aunque fue absuelto de ello por un sínodo de Lausana, Calvino, a partir de ese momento, estuvo alerta y decidido a contestar con severidad las desviaciones que se produjeran respecto a esta parte de la ortodoxia. Por eso, la correspondencia que Servet entabló con Calvino en 1546, fue muy mal acogida.

Para Calvino, este asunto, asociado a recuerdos dolorosos, le resultaba desagradable. Miguel de Servet, vio una falta de claridad sobre el tema en Calvino, y le bombardeaba con cartas que insistían en mostrar concepciones poco ortodoxas y más radicales que aquellas que le había presentado hacía más de una década. Calvino le respondía cada vez con más aspereza.
Cuando Miguel Servet publicó el Restitutio a principios de 1553, envió un ejemplar de anticipo a Ginebra. El texto impreso incluía treinta de sus cartas enviadas a Calvino.. Calvino le correspondió enviándole un ejemplar de su Institutio. Miguel de Servet se lo devolvió con anotaciones insultantes. El día que Calvino interrumpió la correspondencia, escribió a su colega, Guillermo Farel, diciéndole que si Miguel Servet alguna vez se presentaba en Ginebra: "si mi autoridad sirve de algo, no le permitiré escaparse con vida."

Poco después, a instancias de Calvino, la identidad verdadera de "Villeneuve" fue revelada a la Inquisición católica de Vienne. Tras su arresto e interrogatorio, Miguel Servet consiguió escapar de la cárcel. Algunos creemos que de manera providencial.

De camino posiblemente al norte de Italia, donde él pensaba que sus textos eran bien acogidos, se dirigió hacia la frontera con Ginebra. .Reconocido en una iglesia de Ginebra, fue arrestado y juzgado por herejía ante las autoridades protestantes
El 14 de agosto de 1553 Nicolás de la Fontaine presenta su acusación contra Miguel de Servet.con 38 cargos.

Entre ellos, el octavo dice: “A saber si no ha escrito, ha enseñado y publicado con falsedad que para creer en una sola persona de Dios existen tres identidades distintas, el Padre, el Hijo. Y el Espìritu Santo, lo cual supone crear cuatro fantasmas, cosa que no puede ni debe imaginarse.”
El Consejo ordenó el debate por escrito entre Calvino y Miguel Servet, La discusión por escrito duró cuatro días. En nombre de los pastores de Ginebra, Calvino recopiló un compendio de treinta y ocho fragmentos extraídos de las obras de Miguel Servet, que presentó como “en parte blasfemias impías, en parte errores irreverentes e insensatos, y del todo en desacuerdo con la Palabra de Dios y la fe ortodoxa.”Calvino los entregó sin comentarios. Miguel de Servet respondió explicando y justificando sus opiniones. Calvino replicó rebatiéndolo y Miguel de Servet acabó por anotar breves comentarios entre las líneas o en los márgenes del manuscrito de Calvino. El debate se había iniciado con altura, pero Miguel de Servet, considerando a Calvino vencido, lo agredió con fuertes insultos e improperios en perjuicio de su causa. Y es que Servet fue siempre arrogante, pagado de sí mismo.

. Mientras que Calvino, , se mantuvo firme y reforzó sus argumentos. Los documentos se enviaron entonces al Consejo y luego a las iglesias y a los consejos locales de Zurich, Berna, Basilea y Schaffhausen. Mientras, ya Calvino se les había adelantado escribiendo a los distintos pastores y líderes para predisponerles en contra de Miguel Servet.

Debo anotar que, a Miguel de Server se le dio un trato injusto e inhumano durante su encarcelamiento. Me permito transcribir su tercera carta escrita el 10 de octubre de 1553. que a la letra dice: “Ilustres señores: Ya hace tres semanas que solicité una audiencia que todavía no me ha sido concedida. Les suplico, por amor a Jesucristo, que no me nieguen lo que ni negarían a un turco que buscara justicia. Tengo algunos asuntos importantes y necesarios que comunicarles.

En cuanto a su orden de que se hiciera algo por mantenerme limpio, no se ha hecho nada y me encuentro en peores condiciones que antes. Además, a causa de un cólico y una hernia, el frío me perjudica enormemente, a la vez que me provoca otras dolencias que no me siento capaz de describir. Es una gran crueldad que no pueda ser escuchado ni para dar alivio a mis necesidades. Por el amor de Dios, señores míos, dicten su orden, ya sea por clemencia o por obligación”
Resulta impactante la descripción que nos ha legado. Sir William Osler: “ A los 42 años, es condenado a muerte en Ginebra, siendo quemado vivo en la plaza de Champel el 27 de Octubre de 1553. lo siguiente: “…poco después de las doce, una procesión partió del Ayuntamiento de Ginebra; los magistrados y el clero de la ciudad con sus togas, el fiscal y otros oficiales a caballo, una guardia montada de arqueros, los ciudadanos, una multitud de seguidores de lo más variopinto, y en medio de todos ellos, con los brazos atados y ropas sucias y harapientas, caminaba un hombre de mediana edad, cuyo rostro de intelectual acusaba las marcas de un largo sufrimiento. Tras pasar por la calle St. Antoine a través del portal de su mismo nombre, el cortejo se dirigió hacia el Calvario de la ciudad. Una vez fuera de las murallas, se abrió ante ellos una vista magnífica: a lo lejos, las aguas azules y las cautivadoras orillas del lago Ginebra, al noroeste el inmenso anfiteatro de Jura, con sus montañas coronadas de nieve, y al sureste el maravilloso valle del Ródano… llegaron al campo de Champel atado su cuerpo a una estaca con una cadena, el cuello fijado con cinco vueltas de soga y su cabeza con una corona de paja untada en azufre, rodeado de haces de leña verde, para hacer más lenta y dolorosa la agonía. Murió encomendando su alma a "Cristo, el Hijo del Dios eterno".Los espectadores estaban impresionados con la firmeza de fe demostrada por Miguel de Servet. Muriendo entre las llamas, se dice que gritó: "¡Oh, Jesús, Hijo del Dios Eterno, apiádate de mí!" Farel, que había presenciado la ejecución, comentó que Miguel de Servet, desafiante hasta el final, podría haberse salvado si en su lugar hubiese gritado: "Jesús, el Hijo Eterno." Unos meses más tarde, Miguel de Servet fue ejecutado de nuevo, esta vez como muñeco, por la Inquisición de Francia.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.

De algún modo, Miguel de Cervet desde antres de su primer encarcelamiento, había afirmado que el papado llegaría a su fin en el año de 1585, basado según çel, en pasajes de la Biblia, y llegó a tener la convicción de que él era el Miguel al que se le profetizaba que sometería al gran dragón. Lo anterior lo impulsó a volver a escribir sus convicciones en su obra Christianismi Restitutio a principios del mismo año en que fue quemado en Ginebra; con 700 páginas, cuyo contenido principal era lo publicado en las dos obras antes mensionadas: DE TRINITATIS ERRORIBUS y DIALOGORUM DE TRINITATE, a lo que añadió 30 CARTAS a Calvino y un discurso dirigido a Melanchthon.

Cuando en Basilea ni un amigo suyo quiso hacer la impresión, Server logró su impresión clandestina.

¿Qué quiso decir en este libro? Se centraba en su opinión sobre la necesidad de una reforma del Cristianismo más rigurosa y completa que la emprendida por los protestantes. Aqui su línea de pensamiento estaba más desarrollada, pero no difiere de otras obras anteriores.
En esta obra, es más violenta que antes y, mientras se dirigía más o menos por igual a los católicos y a los protestantes, se mostraba especialmente duro hacia los reformadores y criticaba severamente la doctrina tradicional de la Trinidad con todas las armas proporcionadas por la razón, la historia o las Escrituras.

Lo anterior explica en parte, la actitud de Juan Calvino hacia Miguel de Servet. Calvino escribiò tiempo después de la ejecución de Serevet : “ Servet (al que ya he quemado) no dejó de llenar de insulsos comentarios los márgenes de mis libros; ni una página dejó limpia de sus vómitos. Lo que no me conmueve más que el rebuzno de un asno”.

Si en pleno siglo XXI, disentir del dogma de la Trinidad de las iglesias protestantes, evangélicas y pentecostales del mundo, es motivo de condenación; ahora, podemos imaginar, lo que significó para los protestantes y católicos del siglo XVI.

Con tanta razón estudiosos de Miguel de Servet como Jaume de Marcos Andreu han expresado:de Servet: “Sus opiniones heterodoxas y su libertad de espíritu, que Servet defendió siempre con la pluma y el diálogo, le convirtieron en un proscrito en toda Europa”

En América, Dios está levantando iglesias que han descubierto en la Biblia la doctrina de la unidad y unicidad de Dios, como tantos otros casos en los cinco continentes del mundo. Este es el caso de la COMUNIDAD CRISTIANA FILADELFIA que tiene cobertura en México, Panamá, Nicaragua y Estados Unidos y que sustenta; “Dios es eternamente uno. El es Padre, Hijo y Espíritu Santo”

V CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE MIGUEL DE SERVET

Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez en el Congreso
Iglesia Vivva 2011, ministrando a líderes de varias regiones
de la República Mexicana.
INTRODUCCIÓN:
Abro mi ponencia con una frase del mismo Miguel de Servet: “Propio de la condición humana es la enfermedad de creer a los demás impostores e impíos, no a nosotros mismos, porque nadie reconoce sus propios errores...”

La trascendencia del pensamiento servetino respecto de Dios, es de tal magnitud que hoy puede aseverarse que dicho pensamiento ha polarizado a la Cristiandad en dos grandes vertientes: La vertiente trinitaria y la vertiente unitaria. Aún cuando hay una nueva corriente de quienes creen una postura intermedia, que los teólogos denominan Trinidad Económica.

Los teólogos de casi todas las iglesias históricas, se circunscriben a secundar la tradición católico romana, emanada del Concilio de Nicea, que sustenta:

"Creemos en un Dios Padre Todopoderoso, hacedor de todas las cosas visibles e invisibles.
Y en un Señor Jesucristo, el Hijo de Dios; engendrado como el Unigénito del Padre, es decir, de la substancia del Padre, Dios de Dios; luz de luz; Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no hecho; consubstancial al Padre; mediante el cual todas las cosas fueron hechas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra; quien para nosotros los humanos y para nuestra salvación descendió y se hizo carne, se hizo humano, y sufrió, y resucitó al tercer día, y vendrá a juzgar a los vivos y los muertos.
Y en el Espíritu Santo.

A quienes digan, pues, que hubo cuando el Hijo de Dios no existía, y que antes de ser engendrado no existía, y que fue hecho de las cosas que no son, o que fue formado de otra substancia o esencia, o que es una criatura, o que es mutable o variable, a éstos anatematiza la iglesia católica."

Dichos teólogos no tienen el atrevimiento de cuestionar dicha fórmula teológica, ya que para ellos resulta ser un dogma, y por lo tanto, tema intocable e incuestionable.

Pero hay otro grupo de teólogos que en el espíritu de Miguel de Server, ven en la RESTAURACIÓN DEL CRISTIANISMO ORIGINAL la razón, para inquirir, cuestionar y analizar a la luz de la Biblia y de la Historia, todos los dogmas que hemos heredado de nuestros padres en la fe.

Cierto es que, Miguel de Servet no fue el primero ni el único que cuestionó el dogma trinitario. Pues dicho dogma nació al fragor de una tremenda discusión promovida primero en el Siglo III, por Sabelio, Presbitero de la iglesia Cristiana en el norte de Africa, y luego por Arrio (256-336) Presbitero de Alejandría y más tarde obispo libio, y después de Servet, también por el pensador y reformador italiano Fausto Socino. Pero lo que nadie debe olvidar es que en los días de la Reforma, como un gran hidalgo, Miguel de Servet, tuvo el arrojo de gritar a los cuatro vientos lo que consideraba su gran descubrimiento en las Escrituras respecto de Dios.

Seguramente, al principio creyó que al presentar a los reformadores su postura, haría una gran contribución a la causa de la Reforma, como realmente lo era. Pero, se adelantó a su tiempo. No sospechó que su atrevimiento lo pagaría muriendo, quemado vivo en una hoguera, y menos en manos de reformadores protestantes

Así que, estamos hoy aquí, en este Congreso Internacional Servetino, como un privilegio especial que Dios nos concede en la vida. La memoria del Dr. Miguel de Server, y los trabajos de este Congreso darán una contribución clara a la presente y a las futuras generaciones, de mayor tolerancia en la diversidad, respeto al pensamiento disidente, y capacidad de análisis a las posturas nuevas, diferentes y aun opuestas a nuestro pensamiento.

También, en el caso particular del que esto escribe, estoy aquí, para ahondar en el pensamiento del Dr. Miguel de Server en cuanto a su concepto de Dios, y así, retomar los retos teológicos que implican las tesis servetinas; y reafirmar el rumbo de mi propio pensamiento teológico.

SERVET PRINCIPIA SU DESCUBRIMIENTO

El principio de la inquietud teológica de Miguel de Server, surge en medio de dos circunstancias: 1) Su observación del obstáculo que musulmanes y judíos tenían para aceptar la doctrina de un Dios en tres personas, y 2) Su contacto con las Escrituras.

En verdad, Miguel de Server estaba llamado a ser una de las figuras más importantes del siglo XVI. Sabemos ahora que ya a los 14 años, tenía un buen dominio del Latín, el Griego y el Hebreo, y que era muy versado en la Filosofía Escolástica y las Matemáticas. A esa edad entró al servicio de Juan Quintana un erudito monje franciscano.

Pero es al ingresar a la Universidad de Toulouse, Francia en 1527, para estudiar Leyes, cuando apenas tenía 17 años, que tuvo contacto con la Biblia.

Al leerla se quedó sorprendido de que la Biblia no mencionara explícitamente la doctrina de la Trinidad y mucho menos que la definiera.

Cuando en 1529, Juan Quintana fue nombrado confesor del Emperador Carlos V, éste llamó a su vez de nueva cuenta a Miguel de Server a su servicio. Así que Servet viajó en el sequito imperial a .Bolonia Italia donde Carlos V sería coronado. Allí tuvo otra experiencia que fortaleció sus convicciones teológicas. ¿En qué consistió esa experiencia? En observar la adoración que se le tributaba al Papa, y la sofisticación del clero. Eso le despertó nuevas sospechas sobre los dogmas de la Religión Católica.

Así que en 1530 abandona el séquito imperial y se traslada a Basilea con la idea de unirse a los protestantes. Por varios meses estuvo alojado en casa de Ecolampadio, pastor de la ciudad y líder de la Reforma en ese lugar, pero sin obtener respaldo para sus opiniones.

SERVET LANZA SU TESIS POR ESCRITO

Se traslada a Estrasburgo, una ciudad un tanto cuanto más tolerante, en donde entra en contacto con los Reformadores Martín Bucer y W. Capito. El Año de 1531 marca el inicio trascendente de su vida, ya que en ese año Servet publica su Obra intitulada DE TRINITATIS ERRORIBUS, (Sobre los Errores de la Trinidad)

Todo indica que Miguel de Server confiaba en que su tesis iba a ser acogida por los reformadores y pronto ocuparía el lugar del Dogma Trinitario en las iglesias protestantes. Pero oh! Sorpresa. Nada más lejano a la realidad.

¿Por qué no fueron acogidas sus ideas teológicas? Básicamente por dos razones: 1) Tal vez la más importante. Los Reformadores temían atraer para sí más críticas de la Jerarquía Católico Romana, sobre todo en el dogma que para ellos es DOGMA FUNDAMENTAL, SAGRADO E INTOCABLE. y 2) Aunque varios reformadores admiraban varios aspectos del pensamiento y la acción de Miguel de Server, condenaban otros tantos, y eso les indispuso a considerar sin prejuicios las tesis de Miguel de Server.

Tal vez la actitud del reformador Luterano Felipe Melanchthon refleje de manera fidedigna el sentir de los reformadores en los días de Servet: “En cuanto a la Trinidad ya sabes que siempre he temido que algún día el tema estallara. ¡Buen Dios, cuantas tragedias acarreará esta cuestión a las generaciones futuras!”

He aquí, un fragmento de dicho pequeño libro de Servet destinado a crear una revolución en cadena dentro del pensamiento teológico:

“Al estudiar los misterios sagrados de la divina Trinidad, he llegado a la conclusión de que debería partirse del propio hombre pues muchos son los hombres que abordan su elevada concepción de la Palabra sin tener ninguna comprensión fundamental de CRISTO. Le conceden poca o ninguna importancia al hombre y relegan al verdadero CRISTO al olvido. Pero me esforzaré por recordarles quien es CRISTO. Sin embargo, qué y cuánta importancia debe concedérsele a CRISTO, es algo que decidirá la Iglesia. Partiendo del hecho de que el pronombre indica un hombre, a quien ellos llaman naturaleza humana, admito estas tres cosas: en primer lugar, que este hombre es JESUCRISTO; en segundo lugar, que Él es el Hijo de Dios y en tercer lugar, que Él es Dios.“

Jesucristo es Dios, es la PIEDRA FUNDAMENTAL, para una restauración de la Teología Propia, dentro de la Teología Sistemática. Esta es la tremenda y trascendente postura servetina que superó al Sabelianismo y al Arrianismo.

Sin entrar en detalles, podríamos afirmar que entre tanto que en el Sabelianismo, Dios es mutable. Porque un tiempo se manifestó como Padre, en otro como hijo, y en otro como Espíritu Santo. Y para que Dios sea Dios, necesita ser inmutable. Si no se muda, eternamente es el mismo. Entre tanto que el Arrianismo la idea de la subordinación del Hijo al Padre, hace de esta tesis que en alguna medida el hijo es inferior al Padre, y por tanto ya no son iguales,

En este sentido es que Miguel de Servet, tiene la afortunada expresión JESUCRISTO ES DIOS. En dicha tésis no hay subordinación ni mutación.

Por eso, este es el fundamento de LA UNIDAD DE DIOS Y LA UNICIDAD DE DIOS.
Unidad es un concepto de cantidad. En la UNIDAD, afirmamos que Dios es Uno. Y UNICIDAD, es un concepto de cualidad. Al hablar de la UNICIDAD de Dios afirmamos que no hay otro ni remotamente semejante a Él. Dios es único.

DE TRINITATIS ERRORIBUS salió a la luz en el verano de 1531, en Hagenau (Alsacia). Desde su aparición, esta obra estaba destinada a traer una verdadera revoluciòn dentro de la Cristiandad. Miguel de Servet escribiò este libro en Latín con expresiones claras y sensillas y aun cuando como él mismo afirma más tarde, que tenìa ideas no terminadas o no bien estructuradas, cumplía su objetivo trascendente.. Este libro principió a venderse en las ciudades del Rin y muy pronto se podía conseguir en Suiza, Alemania y en el norte de Italia. Era un libro que causaba sensación, atención, aceptación y discrepancia entre sus lectores.


SERVET NO MODIFICA SU PENSAMIENTO ANTE SUS ADVERSARIOS.

Mucho antes de escribir su Obra intitulada DE TRINITATIS ERRORIBUS, (Sobre los Errores de la Trinidad), tuvo muchas controversias teológicas en Basilea, en donde contó también con la gran oportunidad de ser atendido, escuchado y aconsejado por un gran Reformador: Ecolampadio.

Difícilmente encontraremos muchos pastores saturados de compromisos que estén dispuestos a prestar atención a un joven de apenas 19 años, y que además, no sea dócil para ser enseñado, sino agresivo en sus planteamientos y con actitud domandante. Pero Ecolampandio, tuvo ese gesto de paciencia con Server mucho tiempo. A lo anterior hay que agregar que Server se consideraba católico en ese momento, y que era un extranjero. Pero claro, Ecolampadio tenía que cansarse un día, y ese día le escribió a Miguel de Server, en respuesta a su reclamo de no ser atendido, con estas palabras: . “Tengo más motivos para quejarme que tú. Me has impuesto tu presencia como si yo no tuviera nada más que hacer que responder a tus preguntas.”
Servet, entonces, tras no haber conseguido una entrevista con Erasmo, quien en ese momento vivía en Basilea, se dirigió a Estrasburgo para ver qué podía conseguir con los reformadores de allí.

Al percatarse de que su Obra DE TRINITATIS ERRORIBUS no fue bien recibida por los reformadores, hizo un segundo intento de que sus ideas fueran aceptadas. Entonces, escribió una segunda obra que ha llegado hasta nosotros y la conocemos como DIALOGORUM DE TRINITATE (Diálogos sobre la Trinidad), publicado en 1532. . Pero en esta obra se refleja lo fuerte de su carácter, ya que Servet, ni suavizó sus críticas, ni modificó su tesis. Lejos de mejorar su relación con el mundo protestante, se hizo más tensa todavía. Sus libros fueron confiscados y se le advirtió que no visitara varias ciudades protestantes. Mientras tanto, en 1532 el Tribunal Supremo de la Inquisición en España había tomado medidas para citarle o para arrestarle en el caso de que no compareciese ante el tribunal. Miguel tenia un hermano llamado Juan, a quien la Religión Católica le envió con el propósito de convencerlo a regresar a España y que estuviera dispuesto a someterse a un interrogatorio. Miguel Servet estaba aterrorizado. Más tarde, él mismo escribiría sobre esa época: "Se me perseguía por todas partes para ser arrastrado hasta la muerte." Huyó a París y reapareció con un nuevo nombre, Michel de Villeneuve.

SERVET CHOCA CON CALVINO Y MUERE EN LA HOGUERA.

Miguel de Server quiso convencer a Juan Calvino de que la doctrina trinitaria era un error bíblico, pero lo único que logró es que Calvino se aferrara más al dogma tradicional. Revisando la obra de ambos, Server y Calvino, podemos descubrir, que antes de que Server le hablara a Calvino del tema; Calvino prácticamente no había escrito nada sobre la Trinidad. Fue a raíz de que en 1537, otro reformador, Pierre Caroli, acusó a Calvino de ser un arriano. Aunque fue absuelto de ello por un sínodo de Lausana, Calvino, a partir de ese momento, estuvo alerta y decidido a contestar con severidad las desviaciones que se produjeran respecto a esta parte de la ortodoxia. Por eso, la correspondencia que Server entabló con Calvino en 1546, fue muy mal acogida.

Para Calvino, este asunto, asociado a recuerdos dolorosos, le resultaba desagradable. Miguel de Servet, vio una falta de claridad sobre el tema en Calvino, y le bombardeaba con cartas que insistían en mostrar concepciones poco ortodoxas y más radicales que aquellas que le había presentado hacía más de una década. Calvino le respondía cada vez con más aspereza.
Cuando Miguel Servet publicó el Restitutio a principios de 1553, envió un ejemplar de anticipo a Ginebra. El texto impreso incluía treinta de sus cartas enviadas a Calcino.. Calvino le correspondió enviándole un ejemplar de su Institutio. Miguel de Servet se lo devolvió con anotaciones insultantes. El día que Calvino interrumpió la correspondencia, escribió a su colega, Guillermo Farel, diciéndole que si Miguel Servet alguna vez se presentaba en Ginebra: "si mi autoridad sirve de algo, no le permitiré escaparse con vida."

Poco después, a instancias de Calvino, la identidad verdadera de "Villeneuve" fue revelada a la Inquisición católica de Vienne. Tras su arresto e interrogatorio, Miguel Servet consiguió escapar de la cárcel. Algunos creemos que de manera providencial.

De camino posiblemente al norte de Italia, donde él pensaba que sus textos eran bien acogidos, se dirigió hacia la frontera con Ginebra. .Reconocido en una iglesia de Ginebra, fue arrestado y juzgado por herejía ante las autoridades protestantes
El 14 de agosto de 1553 Nicolás de la Fontaine presenta su acusación contra Miguel de Servet.con 38 cargos.

Entre ellos, el octavo dice: “A saber si no ha escrito, ha enseñado y publicado con falsedad que para creer en una sola persona de Dios existen tres identidades distintas, el Padre, el Hijo. Y el Espìritu Santo, lo cual supone crear cuatro fantasmas, cosa que no puede ni debe imaginarse.”
El Consejo ordenó el debate por escrito entre Calvino y Miguel Servet, La discusión por escrito duró cuatro días. En nombre de los pastores de Ginebra, Calvino recopiló un compendio de treinta y ocho fragmentos extraídos de las obras de Miguel Servet, que presentó como “en parte blasfemias impías, en parte errores irreverentes e insensatos, y del todo en desacuerdo con la Palabra de Dios y la fe ortodoxa.”Calvino los entregó sin comentarios. Miguel de Servet respondió explicando y justificando sus opiniones. Calvino replicó rebatiéndolo y Miguel de Servet acabó por anotar breves comentarios entre las líneas o en los márgenes del manuscrito de Calvino. El debate se había iniciado con altura, pero Miguel de Servet, considerando a Calvino vencido, lo agredió con fuertes insultos e improperios en perjuicio de su causa. Y es que Server fue siempre arrogante, pagado de sí mismo.

. Mientras que Calvino, , se mantuvo firme y reforzó sus argumentos. Los documentos se enviaron entonces al Consejo y luego a las iglesias y a los consejos locales de Zurich, Berna, Basilea y Schaffhausen. Mientras, ya Calvino se les había adelantado escribiendo a los distintos pastores y líderes para predisponerles en contra de Miguel Servet.

Debo anotar que, a Miguel de Server se le dio un trato injusto e inhumano durante su encarcelamiento. Me permito transcribir su tercera carta escrita el 10 de octubre de 1553. que a la letra dice: “Ilustres señores: Ya hace tres semanas que solicité una audiencia que todavía no me ha sido concedida. Les suplico, por amor a Jesucristo, que no me nieguen lo que ni negarían a un turco que buscara justicia. Tengo algunos asuntos importantes y necesarios que comunicarles.

En cuanto a su orden de que se hiciera algo por mantenerme limpio, no se ha hecho nada y me encuentro en peores condiciones que antes. Además, a causa de un cólico y una hernia, el frío me perjudica enormemente, a la vez que me provoca otras dolencias que no me siento capaz de describir. Es una gran crueldad que no pueda ser escuchado ni para dar alivio a mis necesidades. Por el amor de Dios, señores míos, dicten su orden, ya sea por clemencia o por obligación”
Resulta impactante la descripción que nos ha legado. Sir William Osler: “ A los 42 años, es condenado a muerte en Ginebra, siendo quemado vivo en la plaza de Champel el 27 de Octubre de 1553. lo siguiente: “…poco después de las doce, una procesión partió del Ayuntamiento de Ginebra; los magistrados y el clero de la ciudad con sus togas, el fiscal y otros oficiales a caballo, una guardia montada de arqueros, los ciudadanos, una multitud de seguidores de lo más variopinto, y en medio de todos ellos, con los brazos atados y ropas sucias y harapientas, caminaba un hombre de mediana edad, cuyo rostro de intelectual acusaba las marcas de un largo sufrimiento. Tras pasar por la calle St. Antoine a través del portal de su mismo nombre, el cortejo se dirigió hacia el Calvario de la ciudad. Una vez fuera de las murallas, se abrió ante ellos una vista magnífica: a lo lejos, las aguas azules y las cautivadoras orillas del lago Ginebra, al noroeste el inmenso anfiteatro de Jura, con sus montañas coronadas de nieve, y al sureste el maravilloso valle del Ródano… llegaron al campo de Champel atado su cuerpo a una estaca con una cadena, el cuello fijado con cinco vueltas de soga y su cabeza con una corona de paja untada en azufre, rodeado de haces de leña verde, para hacer más lenta y dolorosa la agonía. Murió encomendando su alma a "Cristo, el Hijo del Dios eterno".Los espectadores estaban impresionados con la firmeza de fe demostrada por Miguel de Servet. Muriendo entre las llamas, se dice que gritó: "¡Oh, Jesús, Hijo del Dios Eterno, apiádate de mí!" Farel, que había presenciado la ejecución, comentó que Miguel de Servet, desafiante hasta el final, podría haberse salvado si en su lugar hubiese gritado: "Jesús, el Hijo Eterno." Unos meses más tarde, Miguel de Servet fue ejecutado de nuevo, esta vez como muñeco, por la Inquisición de Francia.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.

De algún modo, Miguel de Cervet desde antres de su primer encarcelamiento, había afirmado que el papado llegaría a su fin en el año de 1585, basado según çel, en pasajes de la Biblia, y llegó a tener la convicción de que él era el Miguel al que se le profetizaba que sometería al gran dragón. Lo anterior lo impulsó a volver a escribir sus convicciones en su obra Christianismi Restitutio a principios del mismo año en que fue quemado en Ginebra; con 700 páginas, cuyo contenido principal era lo publicado en las dos obras antes mensionadas: DE TRINITATIS ERRORIBUS y DIALOGORUM DE TRINITATE, a lo que añadió 30 CARTAS a Calvino y un discurso dirigido a Melanchthon.

Cuando en Basilea ni un amigo suyo quiso hacer la impresión, Server logró su impresión clandestina.

¿Qué quiso decir en este libro? Se centraba en su opinión sobre la necesidad de una reforma del Cristianismo más rigurosa y completa que la emprendida por los protestantes. Aqui su línea de pensamiento estaba más desarrollada, pero no difiere de otras obras anteriores.
En esta obra, es más violenta que antes y, mientras se dirigía más o menos por igual a los católicos y a los protestantes, se mostraba especialmente duro hacia los reformadores y criticaba severamente la doctrina tradicional de la Trinidad con todas las armas proporcionadas por la razón, la historia o las Escrituras.

Lo anterior explica en parte, la actitud de Juan Calvino hacia Miguel de Servet. Calvino escribiò tiempo después de la ejecución de Serevet : “ Servet (al que ya he quemado) no dejó de llenar de insulsos comentarios los márgenes de mis libros; ni una página dejó limpia de sus vómitos. Lo que no me conmueve más que el rebuzno de un asno”.

Si en pleno siglo XXI, disentir del dogma de la Trinidad de las iglesias protestantes, evangélicas y pentecostales del mundo, es motivo de condenación; ahora, podemos imaginar, lo que significó para los protestantes y católicos del siglo XVI.

Con tanta razón estudiosos de Miguel de Servet como Jaume de Marcos Andreu han expresado:de Servet: “Sus opiniones heterodoxas y su libertad de espíritu, que Servet defendió siempre con la pluma y el diálogo, le convirtieron en un proscrito en toda Europa”

En América, Dios está levantando iglesias que han descubierto en la Biblia la doctrina de la unidad y unicidad de Dios, como tantos otros casos en los cinco continentes del mundo. Este es el caso de la COMUNIDAD CRISTIANA FILADELFIA que tiene cobertura en México, Panamá, Nicaragua y Estados Unidos y que sustenta; “Dios es eternamente uno. El es Padre, Hijo y Espíritu Santo”

(*) Esta fue la ponencia que el Apóstol presentó en Barcelona España ante teologos del Congreso Internacional Cervetino.