viernes, 17 de diciembre de 2010

DEBERES ESPITITUALES DE UN HOGAR CRISTIANO



Hay un mínimo de actividades que un hogar debe hacer si desea recibir la bendición plena de Dios de ser más que vencedor; actividades de las cuales estaremos conscientes al final de esta lección.
 Salmo 128:3,6: “Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;  Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. 6 Y veas a los hijos de tus hijos.  Paz sea sobre Israel.”
                         INTRODUCCION
Hoy es un buen día para continuar con nuestro estudio sobre los Hogares más que Vencedores. Generalmente la familias contemporáneas están tan ocupadas en mil actividades diarias que no tienen tiempo para pensar en los asuntos espirituales, ni tienen tiempo para estar unidos, pero nosotros creemos que la Biblia tiene razón al pedir lo que nos pide. A continuación haremos un esbozo de algunos aspectos de vital importancia para cada hogar cristiano.
1.- ADECUADA RELACION CON DIOS
1.- APRENDER LA PALABRA DE DIOS Y ADORAR A DIOS EN FAMILIA. Deut. 4:9-12
Aquí la Palabra nos exhorta a no olvidar lo que hemos visto de la grandeza del Señor con nosotros. Nos instruye el Señor también, a que enseñemos a nuestros hijos la revelación que hemos recibido del Señor. Nuestro hogar es el núcleo de la iglesia.  Nuestra casa también es una iglesia. Dice Deuteronomio 4.9-12: “Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
    10 El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos
    11 y os acercasteis y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad;
    12 y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz ninguna figura visteis”
 La responsabilidad de que los hijos conozcan la Palabra de Dios, no es de los  pastores, o de la iglesia; sino de los padres de familia. La Iglesia nos auxilia, pero no nos exime de nuestro compromiso delante de Dios de que nuestra descendencia conozca al Dios del cielo.
1ªCor. 16:19 dice: “Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila,(A) con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor” Claro está, que aquí se habla de una pequeña iglesia que se congregaba en la casa de Aquila y Priscila; pero también de que su familia era parte integral de esta iglesia. Y como suceden las cosas, lo más seguro es que la Pastora Priscila principió a tener reuniones de adoración al Señor con su familia y luego se añadieron otros vecinos.
Aunque es un privilegio asistir al culto en la “grande congregación” como dice el salmista David,  es de vital importancia que en cada hogar se invoque el nombre del Señor. Por generaciones los cristianos evangélicos hemos sabido que “el hogar que ora unido, permanece unido”.
2.- ADORAR A DIOS COMO FAMILIA  EN LA CONGREGACIÓN.
Para las cosas importantes siempre procuramos estar juntos los que somos de una familia. Acudir a la casa de Dios para el culto cristiano debe ser un gran acontecimiento, y debemos fomentar la disciplina espiritual de apartar el tiempo que le corresponde a Dios.
3.- DIEZMAR CON REGOCIJO AL SEÑOR: Deut. 14:22-29
Muchas familias que han conocido el evangelio todavía no han estado dispuestos a diezmar al Señor como un principio espiritual que va a traerles prosperidad espiritual y prosperidad material. ¿La familia de cada uno de nosotros está aprendiendo a diezmar todos sus ingresos?
2.- UNA ADECUADA RELACION HUMANA
1.- TENER UN GOBIERNO ADECUADO. Prov. 31:71, 1ªTim. 3:4, 5, 12
Considerar los caminos de nuestra casa, implica que lo que le pasa a nuestra familia es algo que nos importa y que de continuo tenemos en primer lugar a los nuestros.
Cuando hemos conocido la palabra, tenemos recursos sobrenaturales para un gobierno adecuado en nuestra casa. Los hijos y la esposa se sienten protegidos y el esposo realizado.
2.- GUARDAR LA ARMONÍA Y LA COMUNIÓN. Génesis 45:24. Salmos 133:1
Reñir es una de las trampas más grandes trampas del enemigo contra la familia. Generalmente cuando dos esposos pelean por todo y continuamente, se pierden el respeto y terminan en divorcio. Los hijos de esposos que se pelean  continuamente hacen que sus hijos se desalienten.
Por el contrario la armonía y la comunión verdadera entre los miembros de la familia son un privilegio de los hijos de Dios. Hay un himno antiguo que dice: “Hogar de mis recuerdos, a ti volver anhelo; no hay sitio bajo el cielo, más dulce que mi hogar” Seguramente quien compuso ese himno fue un ser humano privilegiado, porque ya adulto añoraba los días de su niñez y adolescencia en el hogar paterno. De verdad que, hay muy pocos adultos que pudieran afirmar lo mismo.
Pero para eso hemos sido salvos, para tener la capacidad de Dios y construir hogares fuertes y bien avenidos. Dice la Biblia en el salmo 127.1: “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.”
3.- GUARDAR LA ARMONÍA CON LOS VECINOS. La armonía es un regalo del Espíritu a sus hijos. Tener una alta calidad de vida también implica: a) Evitar crear conflictos con nuestros vecinos; b) Enfrentar con sabiduría, entereza y humildad todos los problemas que puedan surgir y c) Ser siempre pacificadores en todo lugar y en todo tiempo. 1 Timoteo 3:7 dice: “También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”
Por eso, dice también Proverbios 22.1: “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.” Si eres hijo de Dios, tus vecinos, tus compañeros de trabajo, tus amigos y familiares no cristianos deben ver en ti, reflejada la gloria de Dios, principalmente al tratar con tu familia.
                             CONCLUSION
La familia debe ser:
1.- Temerosa de Dios
2.- Respetuosos entre ellos
3.- Amorosa
4.- Activa en oración