viernes, 30 de septiembre de 2011

SALVOS SOLO POR FE, SALVOS PARA BUENAS OBRAS.


Ápóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez acompañado del Presbiterio
de la Comunidad Cristiana Filadelfia Gustavo A. Madero en la Cd. de
México D. F. 

Estamos a unos días para celebrar un aniversario del inicio de la REFORMA RELIGIOSA  del siglo XVI.
Al respecto, en nuestro canal de vídeos en You Tube, tengo uno en donde hablo del as NOVENTA Y CINCO TESIS DE MARTIN LUTERO.
Al calce de dicho vídeo hay comentarios muy agrios en contra de nuestra "supuesta" postura de menosprecio de las buenas obras.
Nada más lejos de la verdad.
Los cristianos evangélicos siempre hemos amado andar en las buenas obras que Dios preparó para que nosotros anduviéramos en ellas (Efesioss 2.8-10)
Hoy analicemos el siguiente pasaje bíblico:
Romanos 3.20-25 es uno de los múltiples pasajes bíblicos que expresan lo que con reverencia pudiéramos denominar una radiografía del corazón de Dios.
Un dia, que el profeta y su siervo estaban en casa de esta mujer, el profeta quiso hacerle a ella un favor. Sin embargo, ella aparentemente no necesitaba nada.
De Romanos 3:24 tomamos esta solemne declaración de su Gran Amor:: “Siendo   justificados gratuitamente por su GRACIA, mediante la redención que es en Cristo        
Aquí hay tres verdades cardinales:
1.– En el Evangelio somos justificados gratuitamente. El término hebreo tzadac, implica que llegamos a ser rectos. EL Evangelio no solo nos enseña que por la sangre de Jesucristo somos tratados por Dios como justos, sino que Él nos hace justos. Hay una metamorfosis de naturaleza moral. 
2.– Por su gracia. El término hebreo hanan tiene la connotación de ser Y en el Hebreo moderno el énfasis está en Y xaris en Griego que se traduce gracia, implica
3.– La Redención. Ga’al es el término hebreo para redención que implica Y eso hizo Jesús por nosotros.
Seguramente que todavía hay mucho trabajo teológico que debemos hacer para continuar ese maravilloso trabajo que hicieron nuestros padres en la fe. Confieso que entre mis discípulos tenemos nuevos Calvinos, nuevos Melanchtons. Tenemos nuevos teólogos ungidos de Dios y temerosos.
Dios te bendiga.

(Si este breve estrudio te bendice, envialo a tus maigos por email.)