jueves, 30 de junio de 2011

IDÓNEOS PARA SER ARMONIOSOS



Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez hablando sobre
la armonía en los cónyuges en Filadelfia- GAM
 “Más él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.”        Lucas 11:17
I N T R O D U C C I Ó N
Los estudiosos de la conducta humana han descubierto que las parejas que duran más tiempo casadas, se integran de cónyuges que provienen del mismo ambiente cultural y que se conocieron desde la infancia. Esto es, cuentan con mayor número de experiencias similares. Pero no se trata solamente de que tengan el mismo ambiente cultural, el mismo idioma, sino la misma experiencia espiritual.
Entendamos de una vez,  la vital importancia que tiene el hecho de que los cónyuges sean de la misma experiencia de salvación, de una misma visión y de una mismo sentir, para formar un hogar más que vencedor. En fin, un hogar armonioso.
En la actualidad la familia ha sido muy atacada por el enemigo, cada vez hay más divorcios e hijos con padres separados  y ellos son los principales afectados.
Esta desintegración familiar trae como resultado la delincuencia, adicciones, rebeldía etc.…, este es el principal propósito del enemigo.
Actualmente los jóvenes ven al matrimonio como algo anticuado y pasado de moda, ahora es más común la unión libre, por eso es muy importante hacer conciencia en los hijos que el matrimonio es un pacto para toda la vida y no un simple contrato que se pueda romper en cualquier momento.
Sin embargo, con todo y todo, el orden de Dios para la preservación humana en este mundo sigue siendo el matrimonio monogámico.  Me sumo a la visión de Martin Luther King (1929-1968) pastor evangélico estadounidense, cuando dijo: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.”

¿COMO SON LOS CÓNYUGES IDÓNEOS?
La historia del primer hogar principia con el sentir de Dios, de acuerdo a Génesis 2:18 que nos declara: “Y el señor Dios dijo: No es bueno que el hombre este solo; le haré ayuda idónea.”  Lo hemos afirmado en muchas ocasiones y aquí lo repito. El hogar nació en el corazón de Dios. Del corazón de Dios surgió el concepto de fidelidad conyugal y de monogamia.
 DEFINICIÓN ETIMOLÓGICA:
El término IDÓNEO, aparece en el nuevo testamento una sola ocasión, en 2ª de Timoteo 2:2 que dice: “Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”
 Aquí el termino griego es ikanoV (HIKANÓS): Originalmente significo “QUE ALCANZA A”. Tiene el sentido de suficiente.
A) SUFICIENTE
Esto es completamente digno, pleno, abundante. El hombre necesita una esposa que sea lo suficientemente capaz de sostenerse fiel en el hogar. Y la mujer necesita un varón lo suficientemente capaz como para sostener un hogar. Este es el primer sentido del término idóneo.
En el matrimonio la idoneidad también se refleja en la capacidad para producir concordia en la vida diaria. No es aconsejable que una pareja de novios contraiga nupcias, si de antemano, siempre están chocando y peleando. Dichos desencuentros en el noviazgo son presagio de fatalidad para el matrimonio. Tal como lo dijo Salustio (83 AC-35 AC) Caius Sallustius Crispus. Historiador latino:   La concordia hace crecer las pequeñas cosas, la discordia arruina las grandes”.
Pero también idóneo viene del término IDEA: Se trata de personas que tienen las mismas ideas, tienen los mismos ideales, tienen la misma escala de valores y miran la vida con los mismos ojos , cuando un hombre y una mujer  tienen esta cualidad en común, se establece la idoneidad para establecer un matrimonio armonioso.
b)  LA MISMA EXPERIENCIA DE SALVACION
Citar la Biblia es un privilegio para cualquier escritor. Dice Amós 3.3:”¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? ¿Rugirá el león en la selva sin haber presa? ¿Dará el leoncillo su rugido desde su guarida, si no apresare?”
El primer mandamiento de Dios que muchos cristianos han ignorado al casarse con una persona inconversa y que les ha traído mucho sufrimiento esta puesto en 1ª de Cor. 6: 14-18 particularmente en el versículo 1 que dice: “No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos,  pues ¿Qué asociación tiene la justicia y la iniquidad? ¿O que comunión la luz con las tinieblas?.”
Esto es, la Biblia no solo no garantiza que alguien que es cristiano y se casa con una persona inconversa podrá ser feliz en su matrimonio, sino que es categórico. “UN CRISTIANO NO PUEDE VIVIR BIEN SI SE CASA CON UNA PERSONA INCONVERSA”: De allí, la prohibición de tales matrimonios.
c) LA MISMA ESCALA DE VALORES.
Mary Ann Todd Lincoln (13 de diciembre de 1818 – 16 de julio de 1882) fue la Primera Dama de los Estados Unidos, mientras su esposo, Abraham Lincoln, ocupaba el cargo de decimosexto Presidente de los Estados Unidos, entre 1861 y 1865. De entre las biografías que he leído la de este matrimonio me entristece fuertemente. Sus pleitos fueron del dominio público. Tuvieron una total   ausencia de armonía.
Una mañana estaban desayunando cuando él era juez, y ella le embrocó la jarra de café hirviendo sobre su traje de gala en pleno restaurante. Ya en la Casa Blanda ella se dio en despilfarrar de manera escandalosa el dinero  de manera que mereció el repudio del pueblo norteamericano. Un día Linconln estaba sesionando en el salón oval, cuando ella entró peleando e interrumpiendo la sesión, de manera que la guardia tuvo que retirarla en peso. A la muerte de Lincoln ella se negó a desocupar la Casa Blanca hasta que la retiraron  con la fuerza pública. Murió enferma de la columna y con cataratas, en la más extrema pobreza porque después de enviudar siguió despilfarrando dinero hasta que literalmente se acabó todo y pidió refugio con una hermana suya. Solía decir con frecuencia, soy más importante que Dios, porque Dios se escribe (God) con una g mientras que (Todd) mi apellido se escribe con doble d.
Entre tanto que Lincoln era un hombre de estado, un visionario, un libertador, su esposa nació para despilfarrar dinero sin interesarle el bien de nadie sino de sí misma. ¿Idóneos? ¡No! Para nada.
Pero en la Historia Universal hay casos contrastantes con Los Lincoln. Uno de esos matrimonios extraordinarios es el de Winston Churchill. El 2 de septiembre de 1908, Churchill contrajo matrimonio en Westminster, con Clementine Hozier, una brillante mujer de gran belleza, pero falta de recursos económicos. Tuvieron cinco hijos: Diana, Randolph, Sara, Marigold (que falleció en su infancia) y Mary (quien ha escrito un libro sobre sus padres). Clementine Hozier fue una esposa idónea para Churchill. Lo acompañó a todas partes donde era necesario. Lo defendió contra viento y marea. No toleraba que le hicieran críticas públicas a su esposo.
Un dato tierno de su carácter era que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Churchill era Primer Ministro de la Gran Bretaña, Clementine lo esperaba pacientemente todas las noches hasta que él llegaba a casa, así fuera a la media noche o en la madrugada. Siempre lo recibió a la puerta con un beso y una sonrisa, y siempre tuvo para él, una taza de té. Jamás hubo en sus labios un reproche por la hora en que llegaba. Ella sabía de sobra que su esposo estaba trabajando intensamente por el bien de Inglaterra, y ella se sentía copartícipe de dicha empresa.
CONCLUSIÓN.
Leí en el frontispicio de una casona antigua en el centro de la ciudad de Aguascalientes en la República Mexicana: “Bienaventurado el varón, noble o plebeyo, en cuyo hogar gozad e paz” Lo leí cuando era un joven soltero. No lo he olvidado jamás.
Si anhelamos construir un hogar armonioso y estable, hagámoslo correctamente desde el principio. Asegúrate de contraer nupcias con una persona idónea.