lunes, 17 de octubre de 2011

¿TRINIDAD O UNIDAD EN EL EVANGELIO DE MATEO?


Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y pastores
de la Comunidad Cristiana Filadelfia en Kansas USA

Mateo 3.16-17 dice: “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.  Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia
INTRODUCCIÓN.
Nacido en un hogar católico romano, creado en mis primeros años con curas salesianos, y formado teológicamente en la Iglesia Metodista…¿Te puedes imaginar que yo  no creyera en la trinidad? Tanto,  curas como pastores me dijeron, ese es el dogma más sagrado de nuestra fe. No debes tratar de analizarlo, sólo recíbelo, tal como la Iglesia lo ha establecido.
La fuerza social de los protestantes trinitarios es tan fuerte, que cuando Juan Calvino casi se inclinaba a aceptar la UNIDAD DEDIOS, fue acusado de herejía y sometido al juicio de un sínodo en donde tuvo que jurar que creía en la Santísima Trinidad y como consecuencia lejana de esta experiencia, más tarde no tuvo empacho en mandar quemar vivo a Miguel de Servet, por haber escrito tratados contra la trinidad.
Así que con estos antecedentes, el pasaje bíblico que me parecía contundente y final para sustentar la doctrina trinitaria era Mateo 3.16-17.
EXPLICACIÓN CATÓLICA Y PROTESTANTE TRADICIONAL.
En este pasaje están manifestadas a la vez las tres personas de la Santísima Trinidad. El Padre habla desde los cielos. El Hijo es bautizado y el Espíritu Santo desciende sobre Jesús en forma corporal como de paloma. ¿Alguna discusión? ¿Más claridad de la doctrina?
Y con el prejuicio que ya todos traemos. Es casi imposible ver que no hay tal trinidad en este pasaje. Y si la hubiera, entonces la Biblia caería en una total contradicción, y había que desecharla. Porque si tiene contradicciones no es la Palabra de Dios.
EXPLICACIÓN SENCILLA DEL PASAJE.
A)     El Padre habla desde los cielos. Es una expresión relativa, es con fines pedagógicos, no teológicos. ¿El Padre es Dios? Hasta el catecismo dele padre Ripalda dice: ¿Dónde está Dios? Y su respuesta es: “Dios está en el cielo, en la tierra y en todo lugar”. Por supuesto. Para que Dios sea Dios según sus atributos absolutos, tiene que ser Omnipresente, Omnisciente, Omnipotente y Eterno.
Si es Omnipresente, que quiere decir que está en todas partes a la vez. Entonces estaba en el cielo, estaba en la tierra y en todo lugar en el momento en que el Señor Jesús estaba siendo bautizado, y ahora mismo. De manera que la expresión de Mateo 4.17:”  Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia
No habla de una ubicación geográfica de Dios. Otra vez, Dios es omnipresente.
B)     EL ESPÍRITU DESCIENDE SOBRE JESUCRISTO. Una de las discusiones más frecuentes en cuanto a ¿desde cuándo el Señor Jesús fue lleno del Espíritu Santo?, ha sido motivo de muchos escritos.
En verdad, el Espíritu Santo no estaba en Jesucristo antes de ser bautizado en agua por Juan el Bautista?
¿Entonces, por qué afirma Lucas 1.35: “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”. El Espíritu Santo engendró  a Jesús. El Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo.  Es impensable e inadmisible que el Señor Jesús tuviera un Espíritu diferente y aparte del Espíritu Santo. Aquí nos da mucha luz Romanos 8.9 cuando asevera: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.
Pero muchos por ignorar las Escrituras han llegado a sostener, que hasta que Jesús fue bautizado, recibió a la vez el Espíritu Santo.
 En el bautismo de Jesús lo que hay es una manifestación accesible a la multitud como un testimonio de que Jesús es el CORDERO DE DIOS que quita los pecados del mundo  como lo afirma Juan  1.29-34: “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.  También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.  Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.   
C)     JESÚS ES DIOS. En todo caso, si el pasaje de Mateo 3.16-17 habla de la plenitud de Dios. Es verdad. Porque allí está el Señor Jesús y en concordancia con Colosenses 2.9 que dice :” Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” al momento en que el Señor Jesús es bautizado en agua en el Jordán, ALLI ESTÁ LA PLENITU DE LA DEIDAD, pero no hay trinidad.
CONCLUSIÓN.
Lo básico es remitirnos a los atributos de Dios para no caer en confusión. Cuando visité Cesarea de Filipos, me encontré con una gran sorpresa. Sobre el Monte Hermón está labrada una basílica que data de tres siglos antes de Cristo. En el frontispicio de esa basílica que está dedicada al dios griego llamado Pan, hay un triángulo con un ojo rodeado de rayos de sol. Cuando lo vi, recordé el sagrario de la ciudad de México, en donde está la misma imagen. Para los católicos de México en el sagrario está la santísima trinidad, para los griegos en el Monte Hernóm está la trinidad griega. Pero ni en uno ni  en otro lugar está DIOS.
Imposible que el Dios Altísimo esté representado con figuras idolátricas. Entonces ¿por qué no sacudir de nuestras mentes y nuestros corazones esas figuras que en nada glorifican a Dios?