Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez, acompañado de su hijo menor, Joel Obed y líderes juveniles de Filadelfia Gustavo A- Madero y de Filadelfia Lindavista. |
“Pero
si andamos en luz, como él está en luz, tenemos COMUNIÓN unos con otros, y la
sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” 1 Juan 1:7
INTRODUCCION
A muchos nos encanta
trabajar con la computadora, porque nunca tendremos una discrepancia de opinión
con ella. Está programada para hacer lo que le ordenamos. Y muchas veces quisiéramos
que así fuera nuestra relación con nuestros congéneres. Pero oh! Sorpresa. Las
cosas con la gente no son así.
Y si hablamos de una
relación con los hijos, sobre todo cuando están en la etapa tan maravillosa
como lo es la adolescencia, la comunicación es uno de los elementos vitales
para un buen desempeño como padres.
En el libro: «Comunicación
Oral Fundamentos y Práctica Estratégica», Primera Edición, de Fonseca
Yerena María del Socorro, Pearson Educación, México, 2000, Pág. 4, Comunicación es "el intercambio de información entre personas. Significa
volver común un mensaje o una información. Constituye uno de los procesos
fundamentales de la experiencia humana y la organización social"
1.- TRACENSE UNA META CLARA.
Hablo a los papás. Nadie llegará a ninguna parte, si
antes no sabe hacia dónde se dirige. Si tú anhelas tener un hogar armonioso, y
hacer felices a tus hijos adolescentes mientras los formas; haz de UNA ADECUADA
COMUNICACIÓN CON ELLOS, una de las metas de tu vida.
Es de vital importancia lograr una buena comunicación con los hijos adolescentes, pero es desolador descubrir que son mucy pocos los padres que lo logran.
En nuestro caso particular, se espera que los padres
cristianos que han tenido una conversión a Jesucristo, tienen la Biblia en las
manos para estudiarla y hacerla su guía cotidiana, fueran padres armoniosos, comprensivos
y capaces de comunicarse con sus hijos.
Nada más lejano que eso. Conozco padres que
lamentablemente han hecho de la iglesia un pretexto para escapar de su
responsabilidad de comunicarse con sus hijos, y han permitido que ellos sean un
mundo y sus hijos otro inmerso en la misma casa.
2.- TENGAN PRESENTE QUE ELLOS TIENES UN OBSTÁCULO NATURAL.
Trato con frecuencia con muchos adolescentes. Y desde
antes de recibir el bautismo en el Espíritu Santo, Dios me dio un sueño en el
que me veía hablando con una gran multitud de jóvenes y adolescentes. Y así es
mi experiencia cotidiana. Llegan a nuestras iglesias, adolescentes deseosos de
hablar conmigo y compartirme sus inquietudes.
Lo primero que descubro es que no pueden decirles a
sus padres lo que me pueden decir a mí como un pastor cristiano. ¿Por qué?
Porque muchas veces, los padres no son accesibles, pero por otro lado, a todo
adolescente le cuesta trabajo comunicar con palabras lo que le está pasando, lo
que está sintiendo.
Los adultos
tenemos que saber que para un adolescente es más fácil manifestar lo que le
pasa con sus acciones, con determinados gestos y actitudes. Si de pronto tu
hijo adolescente sale de tu recámara dando un portazo o de pronto principia a
llegar notoriamente tarde a casa….son síntomas con les quiere decir que algo
está marchando mal.
3.- ENTIENDAN SU TRANCISIÓN.
El adolescente ni es niño, ni es adulto. Pero tiene
otro conflicto existencial. Por un lado necesita seguir dependiendo de sus
padres, aunque por el otro, anhela ser él, una persona. Ser diferente a sus
padres en algunos patrones conductuales que le den un perfil propio.
Así que si el adolescente que tienen en casa, se
muestra reservado, cuestiona ciertas órdenes o acciones de sus padres, o
cuestionen la autoridad de sus padres; esta realidad no debe ser motivo de
angustia o de alarma. Los padres debemos saber que son etapas inevitables, y
hasta deseables que pasen.
4.- UN DECALOGO
DE PRINCIPIOS QUE ABONAN A LA BUENA COMUNICACIÓN.
Con frecuencia
hay papás que me dicen: “Ya no sé qué hacer con este muchacho” Mi pregunta
suele ser: Usted como padre, ¿ha hecho un esfuerzo genuino para comunicarse con
su hijo adolescente? Y generalmente la respuesta es negativa.
He aquí estos diez principios que seguramente harán de cada progenitor de los adolescentes más diestros en la comunicación con ellos:
He aquí estos diez principios que seguramente harán de cada progenitor de los adolescentes más diestros en la comunicación con ellos:
· HABLAN MÁS NUESTROS
HECHOS QUE NUESTROS DICHOS. Los progenitores deben mostrar una coherencia entre lo que predican y lo
que practican, dándole ejemplo para otorgar credibilidad a su postura. Así, no
se debe pedir algo al adolescente que alguno de los padres no esté dispuesto a
hacer.
·
EVITEN LAS ESCENAS INQUISITORIALES. Evitemos los diálogos forzados o interrogatorios que no
respeten la intimidad del chico o su deseo de no hablar en un momento dado. Es aconsejable aprovechar ocasiones en las que
el adolescente se muestre accesible o en
las que se produzca un clima favorable para una comunicación natural,
estableciendo una relación basada en la confianza y la proximidad emocional. Colosenses 3:21 enseña: “Padres, no
exasperéis a vuestros hijos, para que no se DESALIENTEN” La paciencia es una muy buena consejera en
nuestro trato correcto con los adolescentes.
·
CLARIDAD. Diga lo que tenga que decir, de la manera más
franca, clara y directa. Ttransmitir mensajes claros es indispensable si queremos entendernos con
nuestros adolescentes y con todo el mundo. Evitemos la confusión y los malos entendidos. Facilitemos poder
cultivar una relación de confianza y sensación de confianza, aceptación y control
entre los miembros de la familia.
·
LOS PADRES DEBEMOS SER EJEMPLO DE CALMA Y AUTOCONTROL. Es importante
tener en cuenta que también es habitual que el adolescente busque la confrontación
o intente provocar con determinados comentarios o actitudes. En estos casos, el
adulto no debe entrar en la provocación y siempre debe responder con calma y
autocontrol. Tengamos presente lo dicho por Baltasar Gracián (1601-1658) Escritor español “No te pongas en el lado malo de un
argumento simplemente porque tu oponente se ha puesto en el lado correcto.”
· CADA HIJO ES ESPECIAL Y
REQUIERE UN TIEMPO ESPECIAL. Fue Susana Wesley que apartaba a la semana un
tiempo particular para cada uno de sus DIECIOCHO hijos. Planea con TU HIJO, acompañarlo a algún lugar o compartir con él, alguna actividad de su interés, dentro de la
que tenga la posibilidad de abrirse, si
así lo desea.
· QUE NO SÓLO LO ESCUCHEN, SINO
QUE ÉL SE SIENTA ESCUCHADO. Un gran obstáculo en la comunicación es la
costumbre de muchos padres, de llamar a cuentas al hijo y en vez de dialogar, tienes sendos discursos
pontificales y unidireccionales, de manera que el adolescente se siente
secuestrado. Si quieres tratar un asunto con tu hijo, pon tu mano en su hombro,
míralo a los ojos y dile: “Me encantaría saber tu opinión sobre tal asunto…” Que en tu corazón haya el firme propósito de
que tu hijo sepa que te importa escucharle, mostrarle interés y atención y
darle la oportunidad de exponer su opinión. Procura terminar las frases con expresiones que
inviten a mantener la comunicación (como, por ejemplo, “¿Te gustaría escuchar
mi opinión al respecto? ¿qué piensas tú al respecto?”).
· DEJEMOS QUE EL ADOLESCENTE
RAZONE Y APRENDA A DEBATIR SUS IDEAS. Ante situaciones de desacuerdo o
conflictivas, el chico también debe poder razonar su postura y defender su
propio punto de vista. No se le debe gritar ni perder el control delante del
él, ya que este hecho lo alejará más y le ofrecerá un modelo de actuación no
deseable. Tampoco mostrarle indiferencia o desatenderlo. Tomemos en cuenta la máxima
de René Descartes (1596-1650) Filósofo y matemático francés;”No hay nada repartido de modo
más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.”
Es preferible
aplazar la conversación a otro momento si se percibe que se está entrando en
esas dinámicas. La comunicación entre ambas partes siempre debe ser desde el
respeto, evitando la humillación, las amenazas, el ridículo o los insultos.
·
DEBEMOS SER PADRES VALIENTES PARA CUMPLIR NUESTRO ROL. Hay que tener en cuenta que en
todas las familias hay momentos en los que es necesario abordar temas
delicados, como los relacionados con la sexualidad o el consumo de alcohol o
drogas. Sorcha Carey (1943-?) Profesora de arte clásico inglés, ha
dicho: “No
hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve
para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.” Evitar los temas controversiales,
o negarlos facilita que los adolescentes busquen esa información en otras
personas o en fuentes no fiables o falsas. Si tú no eres capaz de ser
confidente para tu hijo, él buscará uno fuera de casa.
· LO MÁS IMPORTANTE PARA EL ADOLESCENTE
ES LO QUE A ÉL LE PASA. Cuando tu hijo adolescente viene a ti, padre de familia
y madre de familia, debes tener la sabiduría y el cuidado de escucharle con
atención, ya que lo que le sucede en este instante, para él, es lo más
importante, y si lo importante para él no lo es para ti, entonces él concluirá
que para ti él no es importante. Dice Proverbios 17:9: “El que cubre la falta busca AMISTAD; Mas el que la divulga, aparta
al amigo”. Respeta la intimidad de las pláticas con tus hijos adolescentes. Si las
divulgas, te cerrarás la puerta de la comunicación
CONCLUSIÓN.
Una adolescente
vino a mi oficina y antes de hablar, comenzó a llorar. Le pregunté lo que le pasaba.
Me dijo algo como esto: “No soporto más a mi madre.” Le pregunté: “pero ¿por qué?” y me contó su
historia.
Desde niña –me dijo—solo
recuerdo que me habla con gritos y palabras despectivas. Pero cuando habla con
sus amigas, lo hace con un tono dulce, amable y con muchas sonrisas.” Entonces
le ofrecí buscar a su madre y tener una plática con ella. Todo indica que las
cosas han mejorado en esta casa.
Los padres debemos utilizar un tono de voz franco, amable, positivo y familiar.
Evitemos una posición excesivamente autoritaria y facilitémosle
también que expresen sus razones o motivos cuando le está
pidiendo algo o poniendo un límite. Entre más dura sea la medida disciplinaria que
tomemos con nuestros hijos adolescentes, más tranquilos, y amables debemos
conducirnos. Debemos darle a un adolescente,
la posibilidad de revisar conjuntamente
determinados límites o normas, negociando con él nuevas concesiones o
flexibilizándolos. Este hecho propiciará un mayor compromiso por parte del
adolescente, a la vez que le facilitará el desarrollo de habilidades de
comunicación y negociación. Padres dictatoriales tarde o temprano fracasarán en
su trato con los hijos adolescentes o no.