Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez en su oficina. |
Todos los ministerios de la Iglesia Cristiana de
México deberán observar como mínimo las siguientes normas de Ética Profesional,
de tal manera que en todo honren a Dios y sean motivo de edificación para los
discípulos.
1. Jamás
murmures de los Ministerios que te presiden en el Señor, ni digas mal alguno de
ellos ante nadie. De hacerlo harás que ellos pierdan su influencia espiritual
bienhechora entre los discípulos y estarás destruyendo tu propia autoridad
espiritual.
2. No
exhibas las flaquezas, deficiencias o pecados de tus compañeros en el
Ministerio ante los discípulos. Si lo hace acarrearás consecuencias nocivas
para el Cuerpo Ministerial y para El Rebaño. Evita festinar las fallas que
otros apunten a tu predecesor.
3. No
hagas chistes con pasajes bíblicos, con el cielo, el infierno o el Diablo. ¿A
caso Jesús o Pablo hicieron chistes con los profetas o la Ley? Siempre habrá
manera de expresar nuestro buen humor, pero que no sea con los términos que son
herramientas de adoración o que deseamos que nuestro pueblo tome en serio.
4. Evita
la correspondencia con discípulos que antes estuvieron bajo tu cuidado, pero
que ahora ya no lo están; si con esta actitud haces que sus decisiones dependan
de tu consejo. Recuerda que no te gustaría que otro siervo de Dios haga lo
mismo con tus ovejas.
5. Evita
llevar al púlpito alguna confidencia que te haya hecho algún discípulo; menos
si su publicación puede acarrearle a dicho discípulo daños irreversibles.
Cuando algún caso de tu trabajo pastoral sea útil para la necesaria edificación
de tus oyentes, es mejor que pidas previamente la autorización expresa del
afectado. Así mantendrás tu credibilidad como un siervo líder.
6. Se
te requiere como principio de ética elemental que estés de acuerdo con las
doctrinas, prácticas, sistema de gobierno y sistema financiero de la ICM. De no
ser así, evita causar daño a la Viña del Señor creando divisiones o destruyendo
la fe de los débiles. Si tu corazón está en desacuerdo, sé honesto contigo
mismo y solicita tu separación voluntaria.
7. Se
te requiere, absoluta lealtad a Jesucristo y a las autoridades delegadas de
Dios dentro de la ICM. Mientras seas parte del Cuerpo Ministerial, evita todo
nexo con ministerios ajenos o disidentes a la ICM que comprometan tu lealtad
integra.
8. No
te es permitido intervenir en un cargo pastoral donde hayas servido antes o en
algún privilegio administrativo, a menos que los ministerios fundamentales te
lo requieran.
9. Se
demanda que tus objetivos y planes individuales, de ningún modo sean puestos
por encima de los objetivos generales que persigue la Iglesia Cristiana de
México.
10. Recuerda
que Dios está siempre presenta y su mirada no se aparte de ti. Cuando hayas
caído en una falta, debes confesarlo a quienes te presiden en el Señor, y
pedirles que te ministren y te restauren, aún cuando nadie sepa de tu
necesidad.
PAUTAS PARA EL CULTO.
Dado
que la ICM anuncia la restauración del Cuerpo de Jesucristo, y de manera particular,
pugna por la restauración de la adoración y la alabanza ungidas; todos los
ministerios ungidos que sirvan en la Viña del Señor con nosotros observarán las
siguientes pautas generales en los cultos:
1. Recuerda
que Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. Cuando estés frente al
pueblo de Dios, toma la actitud del salmista: “Engrandeced a Jehová conmigo y
exaltemos a una su Nombre”. Esto es, ante todo sé un adorador.
2. Programa
con toda anticipación quienes han de participan en el Culto, para ministrar la
Palabra, para conducir la adoración y la alabanza, para ministrar en los dones
del Espíritu al pueblo, para testificar y para cualquiera otra participación.
El culto cristiano es espontáneo, pero
no confundas la libertad del Espíritu con la improvisación.
3. Sea
la puntualidad uno de tus lemas en la vida. Llega al lugar del culto con
anterioridad, y con diez minutos de antelación ocupa tu lugar. Exige a quienes
les compartes el privilegio de participar en el culto la misma norma.
4. Ten
cuidado de tu persona. Tu aseo y tu apariencia externa pueden ser motivo de
ejemplo o de tropiezo.
5. Habitúate
a presentar frente a la congregación, a la hora del culto, ya sea que estés
presidiendo o únicamente participando, un comportamiento correcto. Se reverente
y serio. Evita estar saliendo y entrando a medio culto. No hagas comentarios
con el hermano que tengas a tu lado a la hora de la adoración o la predicación.
6. Cuida
que en todos nuestros cultos haya tiempo y oportunidad para que el pueblo de
Dios, se ejercite orando en lenguas, orando al unísono en alta voz, cantando en
el Espíritu y en general, que todos los discípulos tengan una comunión personal
y real con Dios.
7. Procura
obtener una habilidad óptima para leer en público, de manera que cuando leas la
Biblia desde el púlpito, los hagas con la dignidad que el caso requiere.
8. Busca
el rostro de Dios en forma responsable para obtener de su Espíritu el alimento
que has de dar a tu rebaño en cada culto. En cada culto debes leer y predicar
porciones de la Biblia. No debe haber culto dentro de la Iglesia Cristiana de
México sin predicación.
9. Conviene
que el pueblo de Dios declare las señales y milagros que el Altísimo ha hecho
con él. De allí que es una práctica saludable que en cada culto haya hasta tres
testimonios.
10. Procura
que haya tiempo en cada culto para que el pueblo de Dios cante himnos, salmos y
canticos espirituales. Cuando se trata de los himnos y los salmos, asegúrate de
que se usen con coherencia y en el mismo
tono musical.
11. Cuida
que la colocación de instrumentos y aparatos de sonido, sea hecho con toda
anticipación al inicio del culto. Del mismo modo si han de afinarse
instrumentos que se haga antes de que el culto principie.
12. Cuando
haya grupo músico-vocal, coro o músicos, enséñales a ser adoradores. Exígeles
que estén ocupando el lugar que tú mismo les asignes dentro de la Casa de
Oración. Cuando haya cantantes de otras iglesias, asegúrate como condición para
invitarles que de haber damas vistan con decoro; que los varones tengan el pelo
corto y un atuendo digno.
13. Advierte
a los grupos o cantantes invitados que se ciñan a la participación que tú mismo
les asignes, evita que monopolicen el culto, antes bien procura que su
participación enriquezca el culto.
14. No
permitas jamás que un grupo o cantante solicite dinero para el mismo. Siempre
que planees invitar a un grupo o un cantante resuelve previamente darle una
ofrenda de amor y adviértele que tanto de la ofrenda que reciba como de la
venta de DVDs, VÍDEOS u otros materiales debe dejarte su diezmo para el Patronato
Nacional de Radio y Televisión, como expresión de comunión con la ICM.
15. Adviérteles
a los grupos musicales que no tienen autorización para contactar a los
discípulos de la iglesia local para enrolarlos en sus proyectos particulares.
Por lo tanto, no podrán hacer visitas domiciliarias ni levantar direcciones o
números telefónicos de tu congregación.
16. Cuando
invites a un predicador huésped asegúrate de que Dios te guía a hacerlo. Debes
conocer bien la vida y la doctrina del predicador que decidas invitar.
17. Antes
de invitar formalmente a un predicador huésped, debes advertirle que de llegar
al culto algún ministerio de la Iglesia Cristiana de México, éste tendrá
preferencia para predicar en esa ocasión. Si está dispuesto a correr el riesgo,
invítalo; de otro modo abstente de crearte un problema.
18. Antes
de cerrar el trato de invitación habla personalmente con el predicador huésped y adviértele de
nuestras doctrinas características, de manera que evite contradecir la doctrina
que tú mismo predicas y confundir así a tus ovejas. Especialmente adviértele
sobre las prácticas babilónicas, la fórmula del bautismo en agua, el lavamiento
de pies, la vigencia de los dones y los ministerios y la unidad y unicidad de
Dios. Para invitar a un pastor ajeno a la ICM se requiere el visto bueno del
Obispo respectivo.
19. Sé
estricto para que tu predicador huésped no pida ofrendas, ni levante
direcciones para beneficio de su denominación u organización ni haga visitas
domiciliarias a menos que tú lo invites y vaya contigo circunscribiéndose
expresamente a los que tú le marques.
20. Antes
de invitar a un predicador huésped asegúrate de tener para él hospedaje,
alimentación y una ofrenda de amor suficiente. Adviértele que de la ofrenda de
amor que reciba tendrá que dejar el diezmo para la Dirección de Misiones
Extranjeras de la ICM.
21. Queda
terminantemente prohibido que
predicadores disidentes con nuestra doctrina u organización ocupen los
púlpitos de la ICM.
22. Procura
que en los cultos haya lectura pública de las Escrituras, para lo cual pedirás
que tu congregación se mantenga en pié Insiste en que nadie se adelante ni se
atrase al leer. Antes de principiar la lectura, repite dos o tres veces la cita
bíblica y espera a que todos la encuentren. Instruye a tu grey para que quienes
tienen Biblia la compartan con los visitantes que no la traigan.
23. Vigila
que no falte en los cultos regulares de la iglesia, la danza y las
exclamaciones de júbilo y los aplausos al Señor. De cuando en cuando instruye a
tu rebaño del significado espiritual que encierran estos recursos de alabanza.
Usa de tu buen juicio para que estas prácticas tengan proporción y guarden
simetría con el resto del culto.
24. Con
frecuencia haz llamamientos acordes a tu mensaje pasa: conversión, bautismo en
el Espíritu Santo, o alguna ministración específica.
25. De
vez en cuando es de gran bendición que unjas con aceite de olivo a los enfermos
y necesitados en los cultos generales. De ser posible practica la unción con
todo tu pueblo.
26. Muévete
regularmente en los dones del Espíritu Santo, y pugna porque hasta donde sea
posible toda la iglesia a tu cargo lo haga también; pero jamás pierdas el
control de quienes son los que están ministrando con dones. Vigila de cerca sus
vidas, su doctrina para que sean de bendición a la iglesia.
27. En
cuanto a las profecías los mensajes en lenguas y su interpretación, los sueños
y las visiones; debes estar alerta para declarar que a tu juicio y del
Presbiterio que te acompaña, si dichas manifestaciones son de Dios y tienen la
explicación y la orientación correctas. Cuando haya duda; decláralo con toda
autoridad espiritual.
28. Educa
a tu congregación para que cuando principie un mensaje en lenguas o una
profecía, toda la congregación calle reverente de modo que pueda apreciarse el
mensaje de Dios.
29. Salvo
en ministración especial de Ministerios Fundamentales o el Presbiterio, no
permitas que en un culto haya más de tres profecías o más de tres mensajes en
lenguas.
30. Asegúrate
de que los niños pequeños estarán bien atendidos en algún anexo mientras los
mayores adorar en la Casa de Oración.
31. Nunca
traigas al púlpito noticias tristes o negativas. Recuerda que eres heraldo del
EVANGELIO. El Evangelio son buenas noticias. Subraya en el púlpito el amor, la
fidelidad, la misericordia y la justicia de Dios. Produce fe en Dios en el
corazón de tus oyentes.
32. Ten
la visión de contribuir con tu predicación para que los inconversos se
conviertan a Jesucristo, que los salvos sean santificados y bautizados en el
Espíritu Santo, y que todos tus oyentes reciban bendición y gracia con tus
mensajes.
33. Recuerda
que cuando en un rebaño hay alimento suficiente, hay seguridad, armonía entre
las ovejas y limpieza en el corral, no hay oveja que quiere saltarse la cerca.
34. Jamás
hagas acepción de personas movido por la fama, la riqueza o las sapiencias de
algún discípulo. Mira en el culto y fuera de éste a todos tus discípulos como
nuevas criaturas lavadas todas igualmente con la Sangre preciosa de Jesucristo.
35. En
cada culto, llama con dignidad y sobriedad al pueblo de Dios a traer sus
diezmos y primicias en el nombre del Señor confesando en fe que serán
prosperados.
36. Enséñale
a tu pueblo que ofrendar es un instrumento de adoración. Instales a traer su
ofrenda preparada desde sus hogares. Y tú también ofrenda, preparada desde sus
hogares. Y tú también ofrenda, aún cuando sea una moneda, hazlo. Hazlo con
gozo. Recuerda que el siervo-líder va al frente de su pueblo en todo.
37. No
consientas que haya ejemplares de la Biblia en la Casa de Oración para ser
prestadas a los discípulos. Instrúyelos a que porten sus propias Biblias y a
que no se avergüencen del Evangelio en vía pública.
38. Instruye
a tus diáconos de tal manera que sean eficientes al recibir al pueblo de Dios a
la puerta, entregarles el boletín o los impresos que hayas determinado poner en
las manos de tu congregación. Instrúyelos a que sean corteses de modo especial
con las visitas, para indicarles el acomodo en que nos sentamos en nuestros
cultos. Que estén instruidos del modo y momento en que deberán reunir la
ofrenda, y como recibir peticiones y prendas para la oración de por los
enfermos y necesitados.
39. Prevé
que los colectores y todos los enseres que vayas a necesitar durante un culto
determinado, estén en su debido lugar antes de empezar el culto es un evento,
es una celebración. Hemos de realizarlo con todos los pormenores previstos.
40. Despedir
a la congregación estrechando su mano al término del culto establece los lazos
amistosos que benefician a los ministerios tanto como a los discípulos. Hasta
donde te sea posible, despide a tu pueblo con proclamaciones de fe y con amor
genuino. (Cfr. Art. 40).