Aleluya! Hay un nuevo Pentecostés ahora.
Indiscutiblemente, la presente generación, tiene el privilegio de ver cumplida la profecía de Joel 2.24 que dice: “Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite”
Y la profecía de Joel 2.28-31: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.”
El impacto del derramamiento del Espíritu Santo en esta generación es de tal magnitud que, hace un siglo se consideraba a los grupos pentecostales como un apéndice de las iglesias evangélicas tradicionales; pero ahora, varios estudiosos serios de la Eclesiología proponen invertir las cosas, porque realmente las iglesias evangélicas históricas han llegado a ser una apéndice de las Iglesias Pentecostales y Neo Pentecostales. ¿Por qué? Porque actualmente, cuando menos en América Latina de cada 100 evangélicos, 85 son de experiencia pentecostal. Datos conservadores apuntan que actualmente los pentecostales en el mundo pasan los 400 millones, por encima de los ortodoxos que suman unos 250 millones.
En otras palabras, estamos viviendo verdaderamente LA LLUVIA TARDIA anunciada en la Palabra. Joel 2.23 dice: “Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”
En Israel hay dos tipos de lluvia:
a) La lluvia temprana: es ligera y se aprovecha para sembrar la semilla
b) La lluvia tardía: es abundante y con ella hace madurar la semilla
La lluvia en si tiene un simbolismo hermoso, pues como descendiente del cielo, representa la manifestación del ESÍRITU SANTO, y como consecuencia la manifestación de los dones.
La lluvia temprana fue hace dos mil años en Jerusalén, el día de Pentecostés, la lluvia tardía es ahora en nuestra generación con una visitación a iglesias cristianas evangélicas de todas las tradiciones denominacionales y en todo el mundo.
Obvio. En Africa Dios está derramando de su Santo Espíritu de una manera gloriosa. y sabemos que sobre la COMUNIDAD CRISTIANA FILADELFIA, tanto en Burundi como en la República Democrática del Congo, esta visitación es una gloriosa realidad. Amén.
Indiscutiblemente, la presente generación, tiene el privilegio de ver cumplida la profecía de Joel 2.24 que dice: “Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite”
Y la profecía de Joel 2.28-31: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.”
El impacto del derramamiento del Espíritu Santo en esta generación es de tal magnitud que, hace un siglo se consideraba a los grupos pentecostales como un apéndice de las iglesias evangélicas tradicionales; pero ahora, varios estudiosos serios de la Eclesiología proponen invertir las cosas, porque realmente las iglesias evangélicas históricas han llegado a ser una apéndice de las Iglesias Pentecostales y Neo Pentecostales. ¿Por qué? Porque actualmente, cuando menos en América Latina de cada 100 evangélicos, 85 son de experiencia pentecostal. Datos conservadores apuntan que actualmente los pentecostales en el mundo pasan los 400 millones, por encima de los ortodoxos que suman unos 250 millones.
En otras palabras, estamos viviendo verdaderamente LA LLUVIA TARDIA anunciada en la Palabra. Joel 2.23 dice: “Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”
En Israel hay dos tipos de lluvia:
a) La lluvia temprana: es ligera y se aprovecha para sembrar la semilla
b) La lluvia tardía: es abundante y con ella hace madurar la semilla
La lluvia en si tiene un simbolismo hermoso, pues como descendiente del cielo, representa la manifestación del ESÍRITU SANTO, y como consecuencia la manifestación de los dones.
La lluvia temprana fue hace dos mil años en Jerusalén, el día de Pentecostés, la lluvia tardía es ahora en nuestra generación con una visitación a iglesias cristianas evangélicas de todas las tradiciones denominacionales y en todo el mundo.
Obvio. En Africa Dios está derramando de su Santo Espíritu de una manera gloriosa. y sabemos que sobre la COMUNIDAD CRISTIANA FILADELFIA, tanto en Burundi como en la República Democrática del Congo, esta visitación es una gloriosa realidad. Amén.