lunes, 28 de noviembre de 2011

PADRES SOBRECONSENTIDORES


Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez orando en un desayuno-conferencia

Alguna vez, Víctor Hugo, aquel famoso novelista francés del siglo XIX, llegó a expresar: “Una casa sin hijos es una colmena sin abejas.” Cuan profunda declaración tuvo este humanista.
Sólo el egoísmo de algunos puede sostener que se evitan muchos problemas si se evita tener hijos. Los hay, pero son los menos. De manera natural los seres humanos nos sentimos plenamente realizados cuando vemos llegar a nuestros hijos y los vemos crecer. Sin embargo, ahora tocamos un problema toral en la formación de nuestros hijos: DEBEMOS PROTEGERLOS. Pero… ¿hasta qué punto?
La sobreprotección a los hijos que muchos padres por un amor mal fundado dan a sus hijos, les causa más daños que beneficios. Trataremos de incursionar por este apasionante tema, pero antes me encanta recordar la frase de John Ruskin, aquel gran escritor británico (1819-1900) que escribiera: “Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”.
1.- AUTO RDIAD DELEGADA EN EL HOGAR.
 Los padres son los elementos clave para la formación de una nueva generación. Si una pareja al contraer matrimonio no tiene claro y bien definido su roll dentro del hogar, tarde o temprano surgirán las pugnas por el control.
Cuan importante resulta entonces, recibir con un corazón humilde el consejo de Dios en la Biblia al respecto.
Dios nos enseña el orden que Él ha establecido en el gobierno del hogar. En la Epístola a los Efesios 5:21-31 dice:    21. Someteos unos a otros en el temor de Dios.
22. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23. porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
25. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
26. para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27. a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
28. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
29. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
30. porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”.
Los padres armoniosos, lo son en principio porque tienen un mutuo sometimiento como se ha expresado más ampliamente en un capítulo anterior de esta obra.
Debe haber el entendimiento claro que la armonía tiene requisitos previos, como lo son el respeto que la esposa debe manifestar a su esposo tanto en público como en privado, y un amor a toda prueba que el esposo debe tener para su esposa.  Cuando estos dos elementos existen en una pareja, la armonía está garantizada. Repito: respeto de la esposa hacia el esposo y amor del esposa hacia su esposa.
2.- CAUSAS QUE ORIGINAN LA SOBRE PROTECCIÓN.
A) LUCHA POR EL CONTROL DEL GOBIERNO EN EL HOGAR.
Si hay un matrimonio en el cual existe la competencia de control entre los cónyuges,  en vez de la armonía y la mutua sujeción de ambos; lamentablemente usarán a los hijos como letras de cambio. Cuando esto sucede la competencia entre los esposos es por ganarse a los hijos o a alguno de ellos a cambio de sobre consentirlo y darle más cosas a cambio de su alianza a veces vedada y otras abierta. Los hijos son muy inteligentes y pronto entrarán en este juego por el poder y aprovecharán esta coyuntura en el hogar para ahondar en sus exigencias sin medida.
B) COMPLEJO DE CULPA DE LOS PADRES.
En una sociedad tan compleja como ésta en la que nos ha tocado vivir, los padres por sus trabajos y compromisos sociales cada día tienen menos tiempo para estar con sus hijos y educarlos personalmente. Al paso del tiempo van desarrollando un complejo de culpa que quieren resolver compensando a sus hijos con cosas.
Si encuentras a un niño grosero e irrespetuoso, probablemente es hijo de padres consentidores. Son niños que con facilidad tiran a la basura lo que no les gusta y jamás han pasado hambre. Y no es que los buenos padres van a hacer pasar hambre a sus hijos. No. Jamás. No lo mal entiendas. Pero de vez en cuando es menester que el niño sepa que el mundo no está a sus pies y que no siempre tendrá al instante lo que quiere. Por eso es bueno retardar lo más posible todos los satis factores que les damos.
C) AUTOCOMPLACENCIA.
Cuando hay un padre o una madre que ha crecido con muchas privaciones o maltrato de sus progenitores,  tiende a volcar su “protección al hijo” con tal de que éste no sufra lo que él o ella sufrió. Lo cual es honroso. La cuestión es: ¿hasta qué punto?
En un mal entendido de lo que quieren para sus hijos, estos padres principian a sobre consentir a su hijo, hasta que éste deforma completamente su concepto de sí mismo y del mundo que lo rodea.
4.- ¿CÓMO SABER QUE UN HIJO ESTÁ SIENDO SOBRE CONSENTIDO?
Aparte de mis estudios académicos, soy padre de tres hijos maravillosos que son ahora adultos con una vida honrosa. Y quiero compartir contigo, caro lector, que Dios en su misericordia me dio en ayuno y oración una clave para saber en dónde está la línea divisoria entre amar a los hijos y protegerlos y lo otro, que es consentirlos desmedidamente y sobre protegerlos.
Tómalo con sobriedad y práctica lo. Si tienes un hijo mayor de 6 años de edad que viene y te pide algo; y de buena forma puedes decirle que “NO” y éste acepta sin mayor dificultad tu negativa, vas por buen camino en l educación de tu hijo. Pero si por el contrario te arma un tango o te chantajeam berrea o te ofende. ¡ALTO! Estás viviendo una escena con un hijo que ya cayó en el universo de los hijos sobre consentidos.
Esto no implica que los padres tengamos que ser impositivos por definición. No. Pero quienes trazan los límites en la recreación, juguetes, ropa, salidas, amigos, hábitos y demás es responsabilidad de los padres. Los padres deben adelantarse al hijo para fijar esos límites. El pájaro es libre dentro de su jaula. En el hijo debe quedar claro cómo y cuándo debe cumplir los lineamientos que los padres les imponen.
Atención. Los padres deben entender que estos límites deben ir cambiando conforme el hijo crece y manifiesta sentido de respeto y responsabilidad. Así que los límites cambian conforme a la edad pero también conforme al crecimiento cognoscitivo y emotivo.
Pero eso sí. Los padres deben ser constantes en la vigilancia del cumplimiento que sus hijos con los límites y condiciones que les impongan.
Aquí se aplica perfectamente bien la frase célebre de: Johann Kaspar Lavater (1741-1801) Filósofo, poeta y teólogo suizo     cuando afirmó: “Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir”.
                    
.3.- RESULTADOS DEL SOBRECONSENTIMIENTO DE LOS HIJOS.
Ahora mismo, en los hogares de millones de familias hay niños dictadores en vez de hijos. Los niños dictadores se incuban en hogares en donde los padres no invierten vida, oración, tiempo, convivencia con sus hijos. Entonces, substituyen lo que deben darles a sus hijos con cosas materiales. Estos padres terminan por sentir que deben comprar el cariño de sus hijos.
Me duele escribir esto,  pero conozco familias, en donde los niños son verdaderos tiranos, adolescentes prepotentes, muchachos pequeños monstruos insoportables. Son seguros candidatos para sufrir y hacer sufrir a sus semejantes. ¿Dónde estuvo la falla? Desde pequeños se salieron con la suya, manejan magistralmente el chantaje y el capricho.
Papá: Si un adolescente te grita: “Si no me das permiso para ir a la fiesta con mis amigos esta noche, me largo de la casa”. Tómalo del brazo condúcelo a la puerta, abre la puerta y dile: “Puedes irte en este mismo instante. Pero si quieres vivir bajo este techo, nos obedeces a tus padres” Y será santo remedio. Jamás volverá a chantajearte. Te obedecerá y no volverá a usar ese chantaje.
Lamentablemente muchos padres no saben guiar a sus hijos. Entonces la mala crianza de los hijos es causal y casi siempre causante directa de que los niños se vuelvan dictadores. Estos hijos hacen de sus caprichos no cumplidos su campo de guerra. Pero los padres no tienen que perder esta guerra. ¿Quieres ganar esta guerra? No les des a tus hijos todo lo que te exijan. Dales lo que tú sabes que necesitan.
Acude regularmente a una iglesia cristiana en donde tú aprendas la Palabra de Dios y dónde tus hijos escuchen el orden de Dios en la familia. Lee con tus hijos cada día un capítulo del libro de Proverbios en la Biblia. Consigue una versión  Reina-Valera, revisión 1960 u otra versión con lenguaje sencillo.

5.- OTROS FRUTOS NEGATIVOS DEL SOBRE CONSENTIMIENTO.
La Agencia Notimex el 24 de agosto de 2009 publico la siguiente nota sobre PADRES CONSENTIDORES QUE OCASIONAN INSEGURIDAD Y ADICCIONES EN SUS HIJOS. He aquí la nota íntegra: “

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ-ZJ038o1IU6lY_UJvdl6exBW6Juo7ZyhExhv1acZENUs4wClYsucK-Ub9Ze8HTpm-mG7oc7RvcpGrZhilL5qjECPewV2aXQ26zQ21NJtaHIeAp2Dvd_dvfLVLAKbX9ydbBNhK8tr3-g/s320/padres.jpg
 “Los padres que consienten demasiado a sus hijos, sobre todo en los primeros cinco años, que no ponen límites y permiten la influencia de muchas personas en la educación del menor, provocan inseguridad y proclividad a las adicciones en la adolescencia. La coordinadora de Formación y  Entrenamiento de la asociación civil Psicología y Educación Integral, Yolanda Dávila, explicó que el extremo consentimiento puede llevar al pequeño a tener problemas de adaptación desde la etapa escolar del jardín de niños. La especialista en psicoanalítica infantil y del desarrollo abundó que las consecuencias más drásticas de continuar con esta forma de educar a los niños y delegar responsabilidades a los abuelos u otros miembros de la familia, confunden al menor y los padres pierden autoridad sobre ellos. Dávila, quien es también especialista en psicoterapia de grupos y psicodrama clínico, indicó que los niños deben saber y entender que los padres son los pilares de la familia y a ellos son a quienes corresponde poner las reglas. La pérdida de autoridad a los padres por delegar la educación y cuidado de los hijos o el consentimiento extremo por sentir los padres culpa de abandono hacia los hijos, trae como consecuencia que los niños al crecer y llegar a la adolescencia sean inseguros y propensos a las adicciones. Resaltó que el menor debe entender que no siempre puede tener lo que quiere, y se le debe explicar y darle la razón de por qué no se deben hacer las cosas, como es evitar un fuerte accidente o un daño para el pequeño. Para que no se sientan culpables por creer que abandonan a sus hijos debido al trabajo, la experta recomendó a los padres que reflexionen y tomen conciencia de que si el problema existe sería conveniente tener ayuda profesional”
6.- TIEMPO OPORTUNO Y REQUISITO PARA INICIAR LA FORMACIÓN.
Los padres deben hablar con su hijo desde que éste está en gestación y los padres deben orar juntos por su hijo desde que está en el vientre de su madre.
Al nacer el niño hay que fijarle límites desde los primeros meses de su infancia. Pero cuando los niños principian a desplazarse por sí mismos hay que fijarles normas que deben cumplir cabalmente. Cuando un niño a las cuatro años ya debe entender que hay una autoridad a la que deben estar sujetos. Esa autoridad la ejercen los padres; y a los seis años, el niño debe saber lo que significa OBEDECER.
No permitas que el niño bote el biberón, que no se coma el alimento que le das, e impide que el niño haga berrinches, porque si no lo logras terminarás girando en torno a la voluntad de tu hijo.
Los padres deben poner una nueva atención en la formación de sus hijos cuando éstos tienen entre 8 a 12 años de edad que se considera la segunda infancia, porque es un período de recurrencia en la falta de obediencia.
No temas traumar a tus hijos por imponerle normas. Recuerda la declaración bíblica:
Proverbios 22:15: “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; 
Mas la VARA de la corrección la alejará de él
.” 

 Proverbios 23:13: “No rehúses corregir al muchacho; 
Porque si lo castigas con VARA, no morirá
.” 

214. Proverbios 23:14: “Lo castigarás con VARA, 
Y librarás su alma del Seo
l”. 

Conclusión:
Nunca será tarde para rectificar lo que los padres deben hacer con sus hijos. Toma ánimo ahora mismo y si eres padre, pon las manos en el arado y hazte una firma determinación de hacer de tus hijos, temerosos de Dios,  hombres felices,  armoniosos y gente de bien. Toma en cuenta lo que afirmó William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico; “El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho”.
Confucio dijo: “Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.”