 |
| Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez en una ministración dentro del Congreso Iglesia Viva 2011 en la Cd. de México. |
Hay cuando menos seis razones urgentes para hacerlo.Veamos:
A) UNA URGENCIA EXEGÉTICA
En la Gran Comisión de Cristo como lo registra Mt. 28:19 ocurre el verbo griego POREUTHES que está en tiempo Aoristo. Este tiempo del verbo en griego tiene una aplicación de URGENCIA. Urgencia de ir. No se trata de algo que puede realizarse ahora o mañana. La Gran Comisión
Cumplir la GRAN COMISIÓN es el gran privilegio de los salvos que no debemos desaprovechar.
El verbo POREUTHENTES que nuestras Biblias traducen: “Por tanto, ID….” Literalmente significa YENDO, y es seguido de otro verbo en tiempo aoristo: MATHETEUSATE, que significa, hacer discípulos. Una vez más, el tiempo aoristo nos habla de urgencia de ejecutar la acción.
Para los hijos de Dios, hacer discípulos no es algo que tenemos que hacer en medio de una gran lista de actividades. Nunca. Hacer discípulos es un mandamiento por excelencia de JESUCRISTO. Nos lo impone nuestro SEÑOR
La Visión del Proyecto Perla es una herramienta estratégica para realizar tanto el anverso como el reverso de la GRAN COMISION.
B) UNA URGENCIA DEMOGRÁFICA
Hacia 1935, la gran ciudad de México llegó a sumar su primer millón de habitantes. Desde su fundación, pasaron cuatro siglos para llegar a esa cifra de población, pero trascurrieron únicamente 60 años, para que la ciudad llegara a sumar 20 millones de habitantes.
Esto es, la ciudad de México aumenta su población en un promedio de tres millones de habitantes por año. Y lo que sucede en la ciudad de México, sucede en todas las ciudades del mundo. En panamá, el crecimiento de la capital es vertiginoso.
Junto a la gente que nace cada año, está la migración de campesinos a las grandes ciudades. Esto produce la explosión demográfica que vivimos en nuestra generación. Ante este reto oigamos la voz profética de JESUCRISTO:
“Y este Evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” Mt. 24:14
Las preguntas aquí son:
1. ¿Quién cumplirá esta profecía? La respuesta es indiscutible, los cristianos, los que hemos nacido de nuevo.
2. ¿Cuánto tendrá pleno cumplimiento? Confesamos que en la presente generación. Esto es, ahora.
3. ¿Cómo lo haremos? Hay muchos métodos. PERo el Señor nos ha mostrado UNA ACCIÓN, LA DENOMINAMOS. LA ACCIÓN PERLA
C) UNA URGENCIA MORAL.
En la historia, no se halla una crisis de valores tan grande en otras épocas como la que vive nuestra generación.
El pecado en todas sus modalidades se ha gestado en el corazón de las nuevas generaciones. El anuncio profético del Señor Jesucristo en Mt. 24.12 está cumpliéndose en nuestros días, la maldad se ha multiplicado.
Nunca antes como hoy, el hombre tiene necesidad de escuchar las BUENAS NUEVAS DE SALVACIÓN.
D) UNA URGENCIA SOCIAL
Cuántas veces, hemos oído la acusación de que las cristianas estamos enajenados. Dicen nuestros adversarios que solamente pensamos en el cielo y rehuimos ser confrontados con los problemas de esta tierra.
El Evangelio es eterno, pero tiene una dimensión social. Si hacemos un análisis sincero, nos daremos cuenta de algo innegable. Los pueblos que han abrazado el Evangelio son los pueblos más prósperos y con mayor desarrollo científico y tecnológico.
Suiza es el país con más alto ingreso per capita en el mundo, pero si rastreamos sus raíces nos encontraremos con Guillermo Farel viniendo de parís a ginebra en el siglo XVI para predicar el evangelio. Años después Juan Calvino llega a Ginebra para consumar la Reforma Religiosa.
Los cristianos evangélicos de acuerdo con la palabra de Dios, somos capaces de construir una nueva sociedad, de construir una nueva nación. La Biblia dice al respecto:
“y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis una tierra de delicias- dice el señor de los ejércitos” Malaquías 3.12
Por otra parte, el Señor Jesucristo nos ha establecido a nosotros sus hijos como la sal de la tierra y la luz del mundo:
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero sin sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada de los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar” Mateo 5.13-14
D) UNA URGENCIA ESCATÓLOGICA.
Millones de gentes están caminando hacia el infierno. Es una verdad bíblica:
“Porque la paga del pecado es muerte más la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús señor nuestro” Romanos 6:23
Con diez mil ocupaciones que los cristianos tenemos en esta vida, con frecuencia olvidamos que el infierno es una realidad y que nada es más urgente que rescatar a cuentos más podamos de las garras del diablo. Hagamos nuestro el lema del apóstol pablo:
“Pero si predico el evangelio, no tengo nada de que glorificarme, pues estoy bajo el deber de hacerlo: pues ¡ay! de mí si no predico el evangelio. I Cor. 9.16
E) UNA UGENCIA DIVINA:
Por encima de los argumentos anteriores, Dios desea la salvación de todos los hombres. Así lo declara en su palabra:
“El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento” II Pedro 3.9
Pero bien lo asienta Romanos 10.14-17, la gente no llegará jamás a la experiencia de salvación si no hay quien predique. Recordemos que cuando el Señor estaba agonizando, estaba derramando su sangre por todos los hombres. Pero dicho sacrificio solo se hará efectivo en quienes acepten de corazón a Jesucristo como su Señor y Salvador personal de acuerdo a Juan 1.12
Así que, predicar el evangelio es un imperativo, un imperativo que debe cumplirse con sentido de urgencia.
Construyamos un mundo con hombres nacidos de nuevo, ya que es una urgencia social.
Pero sobre todo, recordemos que los Cristianos Evangélicos tenemos una razón básica por lo cual debemos evangelizar. Dios ama al pecador. Dios ama a los perdidos. Dios desea que su mensaje corra entre las muchedumbres
Y somos nosotros los que tenemos el privilegio de llevar este mensaje redentor y de vida eterna a todos los hombres.
Guardemos en nuestro corazón la declaración paulina en Romanos 10.11-13:
Pues la Escritura dice: “TODO EL QUE CREE EN EL NO SERÁ AVERGONZADO, porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor, es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan, porque TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERÁ SALVO”.
Las iglesias que no evangelizan con tenacidad y seriedad, no justifican su existencia.
Pero gracias a Dios por las iglesias que están experimentando la restauración del Señor. Gracias por las iglesias que tienen compasión por las multitudes que no tienen pastor.
G) UNA DEFINICION SENCILLA:
¿Qué significa Evangelizar?
El termino griego EUANGELIZO, significa “traer las buenas nuevas” o anunciar las buenas nuevas”
EUANGELION significo originalmente “una recompensa por buenas nuevas pero más tarde, este término perdió su connotación de recompensa y únicamente quedo la idea de BUENA NUEVA.
EVANGELIZAR es proclamar la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo como la única forma establecida por Dios para perdón de los pecados y la salvación integral del ser humano. (1 cor. 2.1-5 Hechos 2:32-36)
El término EVANGELIO es aplicado por el apóstol Pablo en dos sentidos:
A) Para referirse a los hechos básicos de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo( 1 cor. 2.1-15)
B) Para la interpretación que debemos darle a estos hechos (Romanos 2.16, Gálatas 1.7, gálatas 2.2) ESTO ES EL EVANGELIO se cimienta en HECHOS HISTORICOS QUE SON EL FUNDAMENTO DE NUESTRA FE.
Quién nos envía es Aquél que dijo desde Nazareth:
“El ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO A PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DELA VISTA A
Así que: ¿Por qué evangelizar?
Tenemos cuando menos seis razones de peso que debieran movernos a todos los cristianos a cumplir el mandato del Rey de Reyes:
“Y les dijo: Id y predicad el evangelio a toda criatura”
“El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado”
Y estas son las razones:
- Un estudio exegético de la gran comisión lo determina.
- La explosión demográfica lo impone.
- La pérdida de valores en nuestra generación lo reclama.
- La realidad del infierno debiera movernos a la compasión para los que se pierden.
- La dimensión social del evangelio nos debe impeler a construir una nueva sociedad basada en la transformación del individuo.
- Pero sobre todo lo anterior: Es Dios el primer gran interesado en que todos los hombres sean salvos.
