viernes, 29 de julio de 2011

¿EN VERDAD ES INFALIBLE EL PAPA ROMANO?


El Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez.
predicando en la Comunidad Cristiana FIladelfia
en la semana de Apologética

Después de su muerte, el papa Honorio I fue acusado como hereje por el Sexto Concilio Ecuménico III De Constantinopla. (680-681). El papa León confirmó su condenación. Si los papas fueran infalibles, ¿cómo puede uno condenar al otro?
El papa Virgilio, después de condenar varios libros, retiró su condena; luego los volvió a condenar y una vez más volvió a retirar la condena, para más tarde volverlos a condenar. ¿Hay infalibilidad en esta actitud?
El duelo fue autorizado por el papa Eugenio III (1145-1153). Pero más tarde, el papa Julio II (1509) Y Pío IV (1506) lo prohibieron.
En el siglo XI, había tres papas rivales al mismo tiempo. Todos éstos fueron depuestos por el concilio convocado por el emperador Enrique III. Más tarde, durante el mismo siglo, Clemente III se opuso a Víctor III e incluso a Urbano II ¿Cómo podían ser los papas infalibles cuando se oponían el uno al otro?
Vino luego el gran caos, en 1378, que duró 50 años, cuando los italianos eligieron a Urbano IV y los cardenales franceses escogieron a Clemente VII. Estos papas se maldijeron año tras año hasta que un concilio depuso a ambos y escogieron a otro.
El papa Sixto V hizo preparar una versión de la Biblia, la cual declaró como auténtica y muy fiel; pero dos años más tarde, Clemente VIII declaró que estaba llena de errores y ordenó hacer otra.
Gregorio I rechazó el título de «obispo universal» por considerarlo pagano, «profano, supersticioso, orgulloso e inventado por el primer apóstata» Aún así, a través de los siglos, otros papas han reclamado este título. ¿Cómo podemos decir que los papas son «infalibles» al definir la doctrina, si se contradicen directamente entre sí?
El papa Adriano 11 (867-872) declaró el matrimonio civil como válido, pero el papa Pío VII (1800- 1823) lo condenó como no válido.
El papa Eugenio IV (1431-1447) condenó a Juana de Arco a ser quemada por bruja. Más tarde, en 1919, Benedicto IV la declaró santa. ¿Puede esto ser infalibilidad papal?
¿Cómo pueden ser los papas infalibles cuando un gran número de ellos han negado tal doctrina? Virgilio Inocencio III, Clemente IV, Gregorio XI, Adriano VI y Paulo IV, todos rechazaron la doctrina de la infalibilidad papal ¿Podría ser un papa infalible y no saberlo? ¡Qué inconsistencia!
Considerando la gran inmoralidad, bandidaje y contradicción que ha existido en las vidas de muchos de los papas, podemos ver claramente cuán blasfemas son sus declaraciones acerca de sí mismos. Los papas han tomado títulos tales como «Santísimo Señor», «Jefe de la Iglesia Mundial», «Pontífice Soberano de Obispos», «Sacerdote Supremo», «La boca de Jesucristo», «Vicario de Cristo» y otros más. El papa León XIII, el 20 de junio de 1894, declaró: «Ocupamos en la tierra el lugar de Dios Todopoderoso». Durante el Concilio Vaticano de 1870, el 9 de enero, fue proclamado: «El Papa es Cristo en oficio, Cristo en jurisdicción y poder... nos postramos ante tu voz, oh, Pío, como la voz de Cristo, el Dios de la verdad. Al afianzamos en ti, nos afianzamos en Cristo».
Pero el esquema histórico que hemos visto claramente denota que el Papa no es «Cristo en oficio» o en ninguna otra forma. Debemos comparar a ambos -a Cristo y al Papa- y tenemos clara evidencia de que no hay similitud alguna; al contrario, ¡son opuestos!
El Papa porta una costosa corona, cubierta de joyas. La corona de tres plantas se dice que tiene un valor de 1.300.000 dólares. ¡Qué contraste con nuestro Señor Jesucristo quien durante su vida terrenal no tuvo corona, excepto una de espinas.
El Papa es constantemente atendido por sirvientes. ¡Qué contraste con el Nazareno quien no vino a que le sirvieran sino a servir!
El Papa tiene un palacio de lujo y riquezas extremas que hacen un marcado contraste con el Señor Jesús, quien no tuvo sitio dónde poner su cabeza.
Los papas vestidos en trajes elaborados y costosos, diseñados al estilo de los emperadores romanos de los días paganos, representan un orgullo y vanidad que contrasta con nuestro Salvador, quien vistió el traje de un carpintero.
Además de las muchas contradicciones con las cuales el sistema romano estaba plagado, los papas, como el antiguo dios Janos, empezaron a declararse infalibles. Pero como veremos es una idea completamente absurda. Aun así, la mayoría de los papas han declarado ser infalibles, al menos en su doctrina, aunque no en integridad moral. Esta clase de razonamiento presentaba varios problemas. El pueblo, naturalmente, preguntaba: ¿Cómo pueden ser los papas infalibles al dictar la doctrina y tan inmorales en la práctica? A pesar de lo contradictorio de esta situación, la infalibilidad papal fue declarada dogma en 1870. El autor de la doctrina de la infalibilidad papal fue Pio IX (1846-78). Pero él, ciertamente, no era un ejemplo que acreditara su pretensión--al menos no en su práctica--pues éste tenía varias mozas (tres de ellas monjas) de las cuales tuvo hijos. Tampoco su antecesor, el papa Gregorio XVI (1831-46), fue mejor pues es conocido como una de los más grandes borrachos de Italia y también tenía numerosas mujeres; una de ellas, la esposa de su barbero. Conociendo la historia de los papas, varios obispos católicos se opusieron a declarar la doctrina de la infalibilidad papal como dogma en el Concilio de 1870. En sus discursos un gran número de ellos mencionó la aparente contradicción entre semejante doctrina y la conocida inmoralidad de algunos papas. Uno de estos discursos fue pronunciado por el obispo José Strossmayer. En su argumento contra el edicto de la "infalibilidad" como dogma, mencionó cómo algunos papas se habían puesto en contra de otros papas, cómo se contradijeron unos a otros e hizo una mención especial de cómo el papa Esteban llevó al papa Formoso a juicio. La famosa historia de un papa llevado a juicio ante otro papa es algo horrendo ¡puesto que el papa Formoso había muerto hacía ocho meses! Sin embargo, su cadáver fue desenterrado de su tumba y llevado a juicio por el papa Esteban. El cadáver, putrefacto, fue desenterrado y situado en un trono. Allí, ante un grupo de obispos y cardenales lo ataviaron con ricas vestimentas del papado, se puso una corona sobre su calavera y el cetro de su Santo Oficio colocado en los cadavéricos dedos de su mano. Mientras se celebró el juicio, el hedor del muerto llenaba la sala. El papa Esteban, adelantándose hacia el cadáver, lo interrogó. Claro está, no obtuvo respuesta de los cargos y el papa difunto fue sentenciado como culpable de todas las acusaciones. Entonces le fueron quitadas las vestimentas papales, le arrebataron la corona y le mutilaron los tres dedos que había usado para dar bendición papal. Después arrastraron el cadáver putrefacto, atado a una carroza, por las calles de la ciudad. El cuerpo fue más tarde lanzado al río Tiber. Acciones contradictorias como ésta, por luchas entre papas, ciertamente no apoyan la infalibilidad; sin embargo, no se detiene ahí la historia, pues después de la muerte del papa Esteban, el siguiente papa romano rehabilitó la memoria de Formoso y lo hizo más tarde el papa Juan X, lo que desacredita y ridiculiza aún más el dogma de la infalibilidad papal. El hecho es que ni en doctrina, ni en práctica, han sido los papas infalibles. Notemos unas cuantas de las cientos de contradicciones que desmienten esta doctrina. Después de su muerte, el papa Honorio I fue acusado como hereje por el Sexto Concilio, en el año 680. El papa León confirmó su condenación. Si los papas fueran infalibles, ¿cómo puede uno condenar al otro? El papa Virgilio, después de condenar varios libros, retiró su condena; luego los volvió a condenar y una vez más retiró la condena, para más tarde volverlos a condenar. ¿Hay infalibilidad en esta actitud? En el siglo XI, había tres papas rivales al mismo tiempo. Todos éstos fueron depuestos por el concilio convocado por el emperador Enrique III. Más tarde, durante el mismo siglo, Clemente III se opuso a Víctor III e incluso a Urbano II. ¿Cómo podían los papas ser infalibles cuando se oponían el una al otro? Vino luego el gran caos, en 1378, que duró 50 años, cuando los italianos eligieron a Urbano IV y los cardenales franceses escogieron a Clemente VIII. Estos papas se maldijeron año tras año hasta que un concilio depuso a ambos y escogieron a otro. El papa Sixto V hizo preparar una versión de la Biblia, la cual declaró como auténtica y muy fiel; pero dos años más tarde, Clemente VIII declaró que estaba llena de errores y ordenó hacer otra. Gregorio I rechazó el título de "obispo universal" por considerarlo pagano, "profano, supersticioso, orgulloso e inventado por el primer apóstata". Aún así, a través de los siglos, otros papas han reclamado este título. ¿Cómo podemos decir que los papas son infalibles al definir la doctrina, si se contradicen directamente entre si? El papa Adriano II declaró el matrimonio civil como válido, pero el papa Pio VII (1800-1823) lo condenó como no válido.  ¿Cómo pueden ser infalibles los papas cuando un gran número de ellos han negado tal doctrina? Virgilio Inocencio III, Clemente IV, Gregorio XI, Adriano VI y Paulo IV, todos rechazaron la doctrina de la "infalibilidad papal". ¿Podría ser un papa infalible y no saberlo?
Tú valioso lector: ¿qué opinas?  El Financiero del lunes 11 de febrero de 2008 en la Cd. de México en su página 49 dice: “A ver, su antecesor, Juan Pablo II dijo que el cielo no es un lugar físico entre las nubes, el infierno tampoco es un lugar, sino la situación de quien se aparta de Dios. Sin embargo, ahora al inicio de la cuaresma; Joseph Ratzinger aseguró que el infierno existe, es real y es eterno, y agregó que no está vacío. Um, señalan, como que dan ganas de decirles: ¡Organícense! ¿existe o no?”
¿Cómo una Minoría Venció a la mayoría en el Concilio vaticano I? La doctrina de la "infalibilidad papal" era el sostén final y desesperado que Pío IX esperaba que apoyaría la estructura decrépita del dominio católico romano sobre los gobiernos del mundo y sus ciudadanos. Para establecer este dogma de una vez por todas, el Papa convocó al Concilio Vaticano I, el 8 de diciembre de 1869.
Conociendo la historia de los papas, varios obispos católicos se opusieron a declarar dicha doctrina como dogma en el concilio de 1870. En sus discursos, un gran número de ellos mencionó la aparente contradicción entre semejante doctrina y la conocida inmoralidad de algunos papas o el hecho de que se hayan puesto unos contra otros, en especial el caso del Papa Esteban VII (896-897) que llevó al Papa Formoso (891-896) a juicio en el año 896.
Antes de que Pio IX abriera el Concilio Vaticano I, el 8 de diciembre de 1869, la oposición a la infalibilidad papal (que ahora todos sabían que el Papa trataba de impulsar a través del Concilio) había aumentado hasta alcanzar proporciones enormes entre los obispos y miembros laicos en general.

Los que estaban a favor de la infalibilidad, cuando comenzó el Concilio, eran una minoría. Sin embargo, tenían un plan concreto de acción para tomar el control de las posiciones claves en la burocracia del Concilio y de los medios noticiosos de la Iglesia. En esto fueron ayudados por el Papa, la mayoría de la curia y los Jesuitas. Para ganar votos, este grupo de presión "no se acobardó de las intrigas, las promesas y las amenazas" (August Bernhard Hasler, How the Pope Became Infallible (Doubleday & Co. Inc., 1981 - Pag. 64).
El chargé d'affaires inglés a la Santa Sede comentó que las preparaciones para hacer pasar a la fuerza la infalibilidad se habían organizado tan bien que : "...los obispos extranjeros hallaron que era perfectamente imposible expresar libremente sus opiniones. Van a recibir una sorpresa desagradable cuando se vean obligados a sancionar algo que ellos en realidad quieren condenar." (Ibid., pp. 66-67)
Gran parte de lo que sabemos de la intriga detrás de los bastidores y de la conclusión deshonesta del Concilio Vaticano I es debido a la obra del historiador y erudito suizo August Bernhard Hasler. Durante sus cinco años en el Secretariado para Unidad Cristiana del Vaticano, Hasler tenía acceso a los archivos secretos del Vaticano. De las cosas que se enteró acerca del Concilio Vaticano I fueron tan per turbantes ("Todo el asunto resultó en una clara manipulación del Concilio") que se sintió impulsado a escribir la obra "Cómo el Papa se volvió infalible". Hasler sufrió una "muerte prematura" inmediatamente después que terminara el manuscrito. Por haber escrito la introducción del libro, el teólogo católico Hans Küng fue "despojado de sus privilegios de enseñanza eclesiástica".
¿En Qué Consiste el Dogma de la Infalibilidad Papal? .
Vaticano I. 1869-1870.
Contra el racionalismo y el galicanismo, es una tendencia que concedía al Papa, la parte más importante de las decisiones en materia de fe, pero sostenían que estas se hacían infalibles sólo si las aceptaba la Iglesia, es decir, el Concilio. Tuvo que definir solemnemente la infalibilidad Pontificia como dogma de fe, cuando habla "Ex Cathedra". Esto es cuando en calidad de pastor y maestro de todos los cristianos, y haciendo uso de su suprema autoridad apostólica define una doctrina sobre la fe y las costumbres.
Esto sucede cuando:
a) enseña una cosa referente al dogma o moral cristianos;
b) que se dirige a la Iglesia Universal;
c) que habla en su calidad de Maestro supremo de la cristiandad;
Si falta una de estas condiciones, el Papa no es infalible.
El concilio DEFINIÓ  que únicamente a Pedro se prometió y confirió de modo directo el primado de jurisdicción sobre toda la Iglesia y su autoridad no deriva precisamente de la Iglesia. El Concilio añade "La Iglesia Romana posee por derecho divino, la primacía de potestad ordinaria sobre todas las demás iglesias. La jurisdicción del pontífice es verdaderamente episcopal e inmediata. La Iglesia es, pues, monarquía de derecho divino, y el Papa recibe plena potestad directamente de Dios." El Papa Pío IX definió también el dogma de la Inmaculada Concepción (1854)












jueves, 21 de julio de 2011

DOBLE Y TRIPLE PAPADO


Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y pastores al momento de
un culto de lavamiento de pies.

Recuerdo cuando niño, que fui alumno de una escuela salesiana de Juan Bosco, la Escuela Primaria Tamariz Oropesa de Puebla; el director que era un sacerdote nos decía con frecuencia: “Niños, nunca olviden que Jesucristo puso a San Pedro como su representante en la tierra y que el actual papa es el sucesor de San Pedro, en una cadena ininterrumpida” Y claro, si eso nos dijeron de niños y lo hemos escuchado y leído en infinidad de libros una vez ya adultos ¿Cómo dudar que esta sea la verdad histórica?
Pero cuando uno tiene acceso a la información histórica, de cualquier fuente; y aún de las del Vaticano, despierta uno de ese cándido sueño y con rabia tiene uno que aceptar que los curas mienten y siempre nos han engañado con esas leyendas y dogmas sin respaldo histórico ni fundamento bíblico.
ROMA Y SUS PRIMEROS OBISPOS
Si uno va a la información oficial de la Religión Católico Romana, encontraremos que estos fueron los primeros papas pertenecientes al primer siglo de Cristianismo, por supuesto que esta y otras listas vaticanas son mitológicas y no históricas; compuestas a conveniencia siglos más tarde:
1. PEDRO (SIMÓN BAR JONA)
Nació en Bethsaida en Galilea. Recibió de Jesús la Suprema pontificia potestad de transmitir a sus sucesores. Instituyó el primer orden eclesiástico y la oración del Padre Nuestro. Arrestado quiso ser crucificado con la cabeza hacia abajo. Murió el 29 de junio del año 67.
2. LINO, TUSCANY (67-76)
De Volterra, elegido en 67. Murió el 23 de 76. Enterrado cerca de San Pedro. Creó los primeros quince Obispos. Ordenó a las mujeres de entrar a la Iglesia con la cabeza cubierta. Durante su pontificado fueron martirizados los evangelistas Marcos y Lucas.
3. ANACLETO (CLETO),
ROMA (76-88)
  Romano. Elegido en el 76. Murió en el 88 Mártir. Fijó las normas para la consagración de los Obispos. En el barrio Vaticano, cerca de la tumba de san Pedro, hizo construir un oratorio destinado a la sepultura de los mártires. Prescribió la forma de los hábitos eclesiásticos.
4. CLEMENTE I (88-97)
Romano. Mártir. Elegido en el 88, murió en el 97. Exiliado por el emperador Trajano del Ponto, fue arrojado en el mar con un áncora al cuello. Restableció el uso de la Confirmación según el rito de  Pedro. Empieza a usarse en las ceremonias religiosas la palabra Amén.
5.- EVARISTO
GRECIA (97-105)
Griego. Elegido en el 105. Dado que los cristianos aumentaban dividió la ciudad en parroquias. Instituyó las primeras siete diaconías que confió a los sacerdotes más ancianos y que dio origen al actual Colegio Cardenalicio.
La lista anterior es un ejemplo de cómo los curas  han hecho de las leyendas y sus invenciones una “historia” que solo ha sido real en sus imaginaciones.
¿Qué dice la Biblia de los primeros líderes del auténtico Cristianismo en Roma?
Si hubiera sido verídico que Pedro tuvo un pontificado en Roma de 34 años y que murió en el año 67; esto implicaría que cuando Pablo escribe su Epístola a los Romanos en el año 56, Pedro era “su santidad, el Papa” en Roma. Entonces Pedro debería presidir a todos los líderes de las iglesias en Roma.
Pero nada de esto que “sería vital” para el Cristianismo nos dice la Epístola paulina a los Romanos. En Romanos 16.3-16, se mencionan por sus nombres a los líderes de las iglesias en Roma: Priscila y Aquila, Epaneto, María, Andrónico y Junias, Amplias, Urbano, Estaquis,  Apeles, Herodión, Trifena, Trifosa, Pérsida, Rufo, Asíncrito, Flegonte, Hermas, Patrobas, Hermes, Filólogo, Julia, Nereo y Olimpas.

Aquí hay cuando menos 24 nombre de hombres y mujeres de Dios que estaban al frente de las diferentes congregaciones en Roma, a quienes Pablo les envía un saludo personal. Pero: ¿Y “Su Santidad San Pedro I” dónde quedó? ¿Será que Pablo cometió el gravísimo error de saludar a todo el mundo menos al Sumo Pontífice de “la Cristiandad”?

No se puede enviar un saludo a alguien aunque lo amemos mucho, si la carta va dirigida a gente de una ciudad, donde de sobra sabemos que no está la persona a quien desearíamos enviarle saludos. Eso es lo que pasó con Pablo y Pedro. Pablo sabe que Pedro no está en Roma, por eso no le envía saludos en esta epístola.

Es claro que en esos días existían varias congregaciones y se reunían en casas. Por eso Pablo envía saludos a los que se reúnen en casa de: Priscila y Aquila, Aristóbulo, Narciso, los hermanos que están con Acíncrito, Hermas, Patróbas y Hermes. Por los datos bíblicos anteriores, sabemos que cuando menos había cuatro congregaciones en la ciudad de Roma, además de los que se reunían en la misma casa del César.
Y en Romanos 16.7, vemos que en Roma, Andrónico y Junias presidían la Obra de Dios, en su calidad de apóstoles, los cuales eran muy amados de entre los otros apóstoles. No hay ni la remota idea de una jerarquía romana y menos la de un “Papa”.

Y es que como ya quedó dicho en un capítulo anterior, en general, ninguna iglesia local era guiada por un solo hombre, sino por un Presbiterio, (conjunto de ancianos, generalmente establecidos por los apóstoles y profetas)
PAPAS Y MÁS  PAPAS
La lista de “supuestos” papas asciende a 265, aunque oficialmente la Religión Romana solamente tiene 263 nombres, porque  Benedicto IX, reinó tres veces. Elegido en 1032, fue depuesto en 1044, recuperó el trono papal en 1045, año en que abdicó también, para luego regresar en 1047 y ser derrocado definitivamente un año después.
Si Benedicto IX fue el último Papa que fue destituido, no fue el único caso. Otros siete pontífices corrieron la misma suerte antes que él, entre ellos el Papa Silverio (536-537), que abrió la lista. Cinco abdicaron.
En total, 21 Papas murieron de manera violenta, algunos de ellos ahora considerados mártires estuvieron involucrados en violencias intestinas, y otros nueve murieron también bajo el tormento. Cuatro fallecieron en el exilio y uno en la cárcel. A esa lista se pueden añadir otros nueve pontífices que desaparecieron en circunstancias violentas;  seis fueron asesinados, dos murieron por las heridas en el curso de revueltas y uno por haber sido aplastado en el derrumbe de un techo.
Pero hay monumentos al ridículo en la historia de los papas. Con el caso singular de Benedicto IX ( 1032-1044) Fue un singular espectáculo, al ser elegido papa;  porque era un niño  de 12 años, que aún no había alcanzado la pubertad, de voz todavía inmadura, era el supremo legislador y dirigente de la Iglesia. Dicen los historiadores que fue una vergüenza para el papado, aun cuando era sobrino de sus dos predecesores.
Dos Papas fallecieron víctimas de pecados de glotonería: Pablo II murió en 1471 después de haber comido dos enormes melones, y Clemente XIV falleció en 1774 por una indigestión.
Pero hay dificultades para saber, quien “realmente ha sido papa” y quien no, porque muchos que actuaron como tales, y tuvieron la pretensión de ser verdaderos sucesores de Pedro resultan ser ahora, desde el punto de vista de la jerarquía romana que no fueron, entre otros: Nicolás I, Adriano II, Juan VIII, Marin ó Martin II, Benito X,  Alejandro II. En total, la Religión Católica sustenta que cuando menos 37 de los más conocidos, que fungieron como “Papas”, no son Papas, sino antipapas.
Queda la duda de si los 36 papas han sido asesinados y 13 encarcelados o desterrados fueron realmente o no auténticos sucesores de Pedro. 
GRAN CISMA DE ORIENTE DE 1378 AL 1417
DOBLE PAPA
A lo anterior, debemos sumar los problemas del doble y triple papado que la Historia prueba y comprueba.
Principiemos por describir el doble papado.
La lucha entre Roma y Aviñón desembocó en la manifestación pública de que las pretensiones de Roma, son solamente eso, pretensiones y que su fundamentación es tan frágil que pudo establecerse la sede papal en otra ciudad, sin que hubiera sucedido el fin del mundo.  El gran cisma, que dividió al catolicismo romano en dos bandos durante 39 años es sólo un ejemplo de lo que siempre ha sido la “una, única y Semper idem” iglesia. Desde 1378 hasta 1409 hubo 2 Papas: el de Aviñón; y luego el forzadamente re-establecido en Roma. Claro que como el imponer “papas” lejos de ser como blasfeman los cardenales diciendo que es el Espíritu Santo quien los elige; es asunto de fuerza militar, económica y política;   después, hubo tres papas de manera simultánea: el de Roma, el de Aviñón, y el de Pisa.
El Gran Cisma de Occidente, además de disminuir la autoridad ya harto menguada del Pontificado, rompe la mitad de la Iglesia Católica. Los fieles vivieron 39 años sin saber quién era el auténtico “Papa” porque ambos tenían a sus cardenales, tenían tiara papal, y decían poseer de manera verdadera las llaves “dadas a San Pedro”. El descrédito del Papado aumentó el poder de las Iglesias nacionales, del mismo modo que la debilitación de la idea monárquica pontificia produjo el triunfo de la idea conciliar en el gobierno de la Iglesia, al que se pretenderá dar, más que una forma republicana, una monarquía de tipo constitucional y federal. De hecho el Concilio de Constanza logró la reunificación sobre el postulado de una autoridad conciliar a la cual el Papa debería estar sujeto. Pero como lo veremos más adelante, una vez disuelto el Concilio, Martín V el “Papa de la unificación” no sólo ignoró los acuerdos del Concilio de Constanza, sino que pisoteó cualquier posibilidad de que el aspecto monárquico del papado pudiese ponerse en duda.
EL PAPADO SE TRASLADA A AVIÑÓN
Toda la historia de los Papas es igual. A veces reyes o acaudalados poderosos traían al Papa a raya, y a veces el Papa hacía que los reyes les besaran los pies. Para finales del Siglo XIII los Estados Papales y la misma Roma estaba acechada por varios partidos de Italia. En particular la familia Colonna atacaba a los Papas. En 1304, el Papa Benedicto XI tuvo que huir de Roma a Perugia, cerca de Asís, donde murió ese mismo año. Fue entonces elegido el Papa Clemente V en Perugia el 5 de junio, de 1305 y, como era francés, aceptó el ofrecimiento del Rey de Francia de trasladarse a Avignon que en aquellos tiempos era un territorio Papal adjunto a Francia.
El Papa tenía también otros motivos. Además de ser Roma muy peligrosa para el Papado por las amenazas que sufría, quería reconciliar a Francia e Inglaterra para que le pudieran ayudar en la cruzada a Tierra Santa. Las cosas se postergaron y no fue hasta marzo del 1309 que el Papa se fue a residir en Aviñón.
En la historia de la Iglesia Católica Romana, el Papado de Aviñón fue el periodo entre 1309 y 1377 durante el cual siete papas residieron en Aviñón:
              
Los dos primeros papas que vivieron en Aviñón, Clemente V y Juan XXII, consideraron a Aviñón como una estancia temporal y los dos últimos, Urbano V y Gregorio XI, querían volver a Roma. Urbano V se fue a Roma en 1369, pero regresó a Aviñón en 1370, año en el que murió. Gregorio XI  estuvo en Aviñón como papa de 1370 a 1376, y volvió a Roma en 1376, dos años antes de morir.
Con la muerte de Gregorio XI ocurrió el "Gran Cisma Occidental", durante el cual, hubo un Papa en Aviñón, reconocido por Francia, España, y el Reino de Sicilia, y otro Papa en Roma, reconocido por la mayor parte de Italia y otros países. Esta situación duró hasta 1409.
En Aviñón quedan los Palacios Papales que fueron la sede de la Iglesia por 67 años.
EL POR QUÉ DEL CISMA
El Gran Cisma de Occidente, cuya duración fue de 39 años (1379-1417) se debió principalmente a la rivalidad entre los cardenales franceses y los italianos; cada partido quería un Papa de su respectiva nación. Así se llegó a establecer el doble papado, uno en Aviñón, que era el original, nombrado en Roma pero que mudó su residencia a Aviñón, ciudad francesa y el otro que los cardenales italianos eligieron y lo entronizaron en Roma. Lo anterior trajo descontento, confusión y vergüenza para la Religión Católica Apostólica Romana.
El principio del siglo XIV, que sería caracterizado más tarde por calamidades como la peste negra y la Guerra de los Cien Años entre los dos principales poderes de Europa, se encontró con un Papado aparentemente en el momento cumbre de su poder. El Papa Bonifacio VIII (1294-1303, nacido Benedetto Gaetani), un político experimentado a veces descrito como brusco y arrogante, era un feroz defensor de la soberanía universal del Papado sobre toda la cristiandad, en contra de la corriente conciliar que cada día ganaba más terreno en toda Europa.
Se afirma que antes, Bonifacio VIII había establecido el Dictatus Papae en el siglo XI. La cuestión concreta que le hizo entrar en conflicto con el rey Felipe IV de Francia era si los señores seculares podían establecer impuestos al clero. En su bula Clericis Laicos (1296), Bonifacio VIII prohibía cualquier imposición sobre propiedad de iglesia excepto por parte del Papado o el pago de tales impuestos. Pero solamente un año más tarde concedió a Felipe IV el derecho de recaudar impuestos entre el clero en casos de emergencia. El gran éxito del Año Jubilar de 1300 (se cree que hasta 2 millones de peregrinos visitaron Roma) incrementó considerablemente el prestigio del Papado, atrajo fondos a Roma e indujo al papa a sobreestimar extremadamente sus poderes temporales.
Después de la detención del obispo de Pamiers por Felipe IV, el papa emitió la bula Salvator Mundi, retractándose todos los privilegios que confirieron al rey francés los papas precedentes, y unas pocas semanas más tarde Ausculta fili con cargos contra el rey, citándole para que compareciera ante un consejo en Roma. En una afirmación atrevida sobre la soberanía papal, Bonifacio VIII declaró que «Dios nos ha situado sobre los Reyes y los Reinos».

En la respuesta, Felipe IV escribió «Su venerable estupidez puede que sepa que no somos el vasallo de nadie en cuestiones temporales», y convocó una reunión del Estado General, un consejo de los señores de Francia, que respaldaron su posición. El rey de Francia presentó cargos de sodomía, simonía, hechicería, y herejía contra el papa y lo llamó ante el consejo. La respuesta del papa fue la más fuerte afirmación hasta la fecha de soberanía papal. En Unam sanctam (18 de noviembre de 1302), decretaba que «es necesario para la salvación que todas las criaturas humanas sean súbditos del pontífice Romano.» Estaba preparando una bula que excomulgaría al rey de Francia y pondría todo su reino en interdicto, y depondría a todo el clero de Francia, cuando en septiembre de 1303, Guillermo de Nogaret, el crítico más fuerte del Papado en círculo íntimo francés, llevó una delegación a Roma, con órdenes intencionadamente ambiguas dadas por el rey para llevar al papa, si fuera necesario a la fuerza, ante un consejo para enjuiciar los cargos presentados contra él.
Nogaret colaboró con los cardenales de la familia Colonna, rivales del papa desde hacía mucho tiempo, y contra los que el pontífice había predicado incluso una cruzada con anterioridad durante su Papado. En 1303 las tropas de franceses e italianos atacaron al Papa en Anagni, su ciudad natal, y allí detuvieron al propio Papa. Fue puesto en libertad,  tres días más tarde por algunas gentes  de Anagni. Sin embargo, el Papa Bonifacio VIII, entonces de 68 años de edad, quedó profundamente afectado por este ataque a su propia persona y murió unas pocas semanas más tarde.
CÓMO SE INICIA  EL CISMA
A la muerte de Gregorio XI quien ocupó el papado de 1370 a 1378, se reunieron los cardenales residentes en Roma sin esperar a los ausentes; eran 11 franceses, 4 italianos y un español, Pedro de Luna. El pueblo romano se reunió en la plaza vaticana pidiendo un Papa romano. Este detalle de que el pueblo romano había sus mítines para exigir a tal o cual persona en el Papado fue frecuente en todos estos años. En otras palabras las reglas claras para elegir nuevo Papa son algo de los últimos 6 siglos solamente. ¿La Iglesia Católica Semper idem?
En la mañana del 8 de abril de 1378, los cardenales eligieron un italiano, que tomó el nombre de Urbano VI. Diez días después los cardenales asistieron a la coronación y prestaron obediencia al nuevo Papa. Muy pronto el carácter intemperante de Urbano VI con los cardenales, el disgusto de muchos de éstos porque el Papa no quería volver a Aviñón y los apremiantes requerimientos del rey de Francia crearon una situación peligrosa.
Un grupo de cardenales franceses se alejó de Roma cuatro meses más tarde y publicó un manifiesto proclamando inválida la elección de Urbano VI por falta de libertad; luego procedió a la elección de un nuevo Papa, que tomó el nombre de Clemente VII, el cual fijó su residencia en Aviñón.
DESARROLLO DEL CISMA
Al ocurrir la muerte de Urbano VI, los cardenales de Roma eligieron sucesivamente a Bonifacio IX (1389-1404), a Inocencio VII (1404-1406) y a Gregorio XII (1406-1415). Los cardenales de Aviñón hicieron lo mismo a la muerte de Clemente VII, eligiendo a Pedro Martínez de Luna, que tomó el nombre de Benedicto XIII.
Los serios perjuicios causados por el cisma a la Religión Católica, movieron a muchos a ponerle fin. La Universidad de París propuso tres procedimientos: 1°) la abdicación de los dos Papas; 2°) La reunión de un concilio para decidir autoritariamente; 3°) un compromiso entre todos para someterse a la decisión de un árbitro. Prevaleció el segundo. La mayor parte de los cardenales de Gregorio XII y Benedicto XIII convinieron contra la voluntad de ambos, celebrar un concilio en Pisa en 1409. A él asistieron 34 cardenales y numerosos obispos y teólogos y embajadores de las naciones. La celebración se basaba muy atinadamente en el principio de la superioridad del concilio sobre el Papa, principio teológico muy arraigado en todos los estratos de la Religión Católica de ese entonces, sobre todo por la urgencia de una reforma moral al clero tan corrupto y a los escándalos desmedidos de los papas y sus cardenales.
Para tratar de resolver el cisma tan escandaloso, se propuso realizar un concilio. Y se efectuó el  Concilio de Pisa  en el año de 1409, treinta años después del  Cisma de Occidente, con objeto de buscar una unidad en el catolicismo, ya que ninguno de los dos papas rivales, Benedicto XIII, ni Gregorio XII, querían ceder absolutamente en sus derechos.
Como consecuencia de esta situación, el rey de Francia, Carlos VI, manifiesta la opinión del clero y los universitarios al indicar que el único recurso para lo sucesivo es «retirar toda obediencia a los contendientes». Conscientes del peligro, los seis cardenales de Aviñón se reúnen en Pisa con nueve cardenales romanos para preparar la reunión de un concilio. Fueron apoyados por Florencia, por Francia, por las universidades; animados por Pedro Philarges; justificados por el tratado del gran canonista Zabarella, Portugal y Navarra adoptaron, con algunas dudas por parte de Navarra, la postura francesa, mientras que Castilla fue reticente y Aragón, fiel a Benedicto XIII, se mostró  abiertamente hostil.
La Asamblea se tuvo en Pisa y apenas duró tres meses del 25 de marzo al 7 de agosto de 1409. La Asamblea es interesante en la historia de la Iglesia por tres puntos: extendió el conciliarismo, agravó el cisma al elegir un tercer papa, y bosquejó la reforma tal como la concibieron los Concilios de Constanza y de Basilea.
Fue contraproducente, pues depuso a dos Papas y eligió uno nuevo, Alejandro V, a quien luego sucedió Juan XXIII, con lo que hubo tres Papas.
Es interesante como el Romanismo trata de sepultar sus lacras. Ahora se habla mucho de un “Papa bueno” Juan XXIII. Pero en la Historia, ya hubo otro Papa Juan XXIII. Juan XXIII nació en 1370 y murió en 1419, habiendo sido legítimamente elegido Papa en la línea de Pisa en 1410, y obligado a abdicar en 1415.
Juan XXIII, se llamó Baldassare Cossa, nació en Nápoles, estudió derecho en Bolonia y en 1402 fue nombrado cardenal. Fue uno de los líderes del Concilio de Pisa en 1409, cuando el papa Gregorio XII y el Papa Benedicto XIII fueron depuestos, y nombraron Papa a Alejandro V para cerrar el cisma de Occidente. A la muerte de Alejandro, Baltasar Cossa le sucedió bajo el nombre de Juan XXIII. Su principal protector fue Luis, duque de Anjou y futuro Luis II de Nápoles, cuya reclamación del reino de Nápoles apoyó Juan XXIII. En 1413 convocó un Concilio en Roma del que su principal logro fue la condena de los escritos de los reformadores religiosos Juan Wycliffe de Inglaterra y Juan Hus de Bohemia.
Es verdaderamente grotesca la moral de Roma. Pregúntale a cualquier jesuita de Juan XXIII del siglo XV y te dirá que fue un antipapa. Pero pregúntale si está de acuerdo con que haya celebrado el concilio de Roma para condenar a Juan Wycliffe de Inglaterra y a Juan Hus de Bohemia; y te dirá que fue lo mejor que pudo haber hecho.
En el Concilio de Constanza, celebrado de 1414 a 1418 para superar el cisma de la Iglesia occidental, fue obligado a abdicar (1415).  El 4 de noviembre de 1414 se inicia el Concilio de Constanza y, a pesar de estar presidido por Juan XXIII, pronto empieza a tomar un rumbo contrario a la pretensión de éste de ser nombrado único pontífice del catolicismo. Por ello decide huir de Constanza el 20 de marzo de 1415, dicen algunos historiadores que huyó de noche disfrazado de mujer. Interceptado fue devuelto al concilio donde, el 29 de mayo, fue obligado a abdicar y tras ser acusado de asesinato, violación, sodomía e incesto, fue excomulgado y encarcelado durante tres años. Recuperó su nombre original y estuvo confinado en varias ciudades alemanas hasta 1418. Reconciliado con el nuevo Papa elegido en 1417, Martín V y que no tuvo, ni tiene una pizca de la sucesión apostólica de “San Pedro”, pues viene de una reforma del Papado,  que acabó con el cisma, pero donde no hay sucesión de nada.  Cossa fue nombrado (1419) obispo cardenal de Tusculum, cinco meses antes de su muerte. Su sepulcro en el bautisterio de Florencia fue esculpido por Donatello y Michelozzo.
FIN DEL CISMA
El anhelo del catolicismo de acabar con el cisma, se logró en el Concilio de Constanza, al que dio todo su apoyo el emperador Segismundo I el grande de Alemania. Se llegó a obtener primero la renuncia de Juan XXIII y luego se le obligó a mantenerla, y también renunció Gregorio XII, después de reconocer al concilio.
Sólo el Papa Don Pedro Martínez de Luna,  Benedicto XIII se negó a abdicar.  Francia se opuso a este papa que no era tan influenciable y que además era súbdito de la Corona de Aragón. Se le presionó para que renunciara, a lo que se negó alegando un daño irreparable a la iglesia. Curiosamente, esta actitud suya sería la que la historia recordaría, surgiendo el dicho popular castellano de Siguió en sus trece. Aunque en un momento dado hubo tres papas simultáneamente (Juan XXIII, Gregorio XII y él), Benedicto siempre adujo que su papado era el válido dado que él era el único papa que había sido elegido cardenal antes de que se produjese el Cisma de Occidente, y por tanto el único realmente legítimo. Pero finalmente, las tesis conciliaristas, que defendían que el concilio era superior al papa, triunfaron y fue depuesto en el concilio de Constanza junto con él a los papas de Aviñón y Roma, dejando a Martín V como pontífice único en Roma. Martín V envió a España a un legado con la misión de envenenar a don Pedro Martínez de Luna, pero no tuvo éxito. Don Pedro Martínez de Luna murió en 1423, a los 96 años en Peñíscola, a donde había mudado la sede papal, en el antiguo castillo de la orden del Temple.
Entonces el 11 de noviembre de 1417, el Concilio de Conztanza  eligió a Martín V quien murió en 1431 y  a quien reconocieron todas las naciones católicas. El nuevo Papa se propuso juntamente con el Concilio, la reforma de la Iglesia, pero el asunto se estancó por causa del conflicto surgido entre el Papa y los que sostenían la superioridad del Concilio. Pero Martín V como todos los papas tuvo una astucia de serpiente; mientras el Concilio de Constanza no se disolvía, juró y perjuró que el Concilio sesionaría de manera periódica y tendría autoridad final aun sobre el Papa. Pero tan pronto se disolvió el Concilio,  Martín V arremetió contra todos los que se pusieron a su paso para imponer su autoridad pontifica, y sojuzgar a Roma y a los Estados Pontificios. Contó con incondicionales como Capranica y Cesarini.
¿Qué te parece, valioso lector? El Papa Martín V, el de la unificación del Papado, nada más principió con un espíritu claramente asesino. El Concilio de Constanza quemó vivo a Juan Hus, y el Papa,” su Santidad” Martín V mandó envenenar a su adversario, su santidad Benedicto XIII,  afortunadamente, sin éxito.
¿Y Roma quiere que los cristianos evangélicos regresemos al “seno” de la santa madre iglesia católica apostólica y romana? ¡Jamás! Quienes servimos al verdadero Jesucristo que murió y resucitó nunca apostataremos de nuestra fe, para regresar al satánico Vaticano.
Bibliografía:  Biblia, Traducción Reina Valera, Revisión 1960. NUEVO DICCIONARIO BÍBLICO. j. d: Douglas y N. Hillyer. Historia de la Iglesia Cristiana, Walker, Wilston IMÁGENES VERBALES EN EL NUEVO TESTAMENTO. Archibald Thomas Robertson (Tomos 1 al 6) Diccionario Explicativo de Palabras del Nuevo Testamento. W. E: Vine. Editorial Clie. Historia del Imperio Bizantino. Alexander Vasiliev. Editorial Iberia. 1945. Barcelona. Curso de Formación Teológica. Tomo 8 Catolicismo Romano, Francisco Lacueva. Editorial Clie. Historia de las Religiones, Cid C. y Riu M. El Desarrollo de la Fe Cristiana, Newman, Cardenal- Breve Historia de Bizancio. John Julius Norwich. Cátedra. Traducción de Carmen Martinez Gimeno. 2000. Madrid. Catolicismo Romano. Origenes y Desarrollo. ( Tomos I y II) José Grau. Ediciones Evangélicas Europeas. Barcelona. Historia de Bizancio. Eveline Patlagean, Alain Ducelier, C. Asdracha, R, Mantran. Traducción de Rafael Santamaría y Manuel Sánchez. 2001. Barcelona. Bizancio. Perfiles de un Imperio. Antonio Bravo. Ediciones Akal. 1997. Madrid. Pontifex Maximus, Dinastía Milenaria de… ¿Brujos, Sacerdotes!, de Martín Careaga M. Babilonia Misterio Religioso. Woodrow Ralph 

sábado, 16 de julio de 2011

PRONTO VIENE NAVIDAD, LA GRAN MENTIRA

¿CÓMO PUEDE DESOIRSE EL TESTIMONIO DE LA HISTORIA?
El Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez hablando
sobre la celebración babilónica de navidad.


Cuando uno estudia la Historia, uno queda sorprendido de la manera tan astuta como Satanás engaña a la humanidad del mismo modo, generación tras generación.
Hablando de las celebraciones navideñas, tu puedes suponer que los actuales cristianos que celebran la Navidad, lo hacen de un modo muy distinto de cómo lo hicieron los pueblos paganos de antaño. Pero ¡Oh sorpresa! La tradición ha sido celosamente guardada año tras año, los sacerdotes babilónicos, que con sotana negra, mitra y estola no se inhiben de mostrar el origen pagano de la fiesta navideña.

·       LA CELEBRACION NAVIDEÑA EN BABILONIA
James George Frazer en su libro “the legacy of Roma” (la herencia de Roma) pag 242 dice: “Es algo conocido que la mayoría de nuestra relación con la temporada de Navidad y las fiestas, es dar regalos y el sentimiento de amistad, no son más que una herencia del Festival de Invierno romano procedente de la SATURNALIA, que proviene del paganismo”( saturnalia era el nombre que los romanos daban a la natividad del Tamúz el 24 de diciembre en Roma)
Desde los días en que Semiramis propaguó la idea de que su esposo Nimrod se había transformado en el “dios-sol” todas las religiones idolátricas gritaron en torno a ese astro. Las creencias religiosas giraron en torno al sol, al calor al fuego.
Por eso Baal era un dios sanguinario entre los cananitas que se le representaba con la figura de un varón sentado con los brazos cruzados que simulaba cargar a un bebé.
Era de bronce y hueco. Por detrás de le calentaba con leña hasta que quedaba al rojo vivo y a media misa le colocaban en sacrificio un bebé recién nacido que se consumía quemado en su seno.
En el libro “ El hombre y sus dioses” pagina 201 se afirma” la espoca invernal era, cuando todos los dioses solares, desde Osiris hasta Júpiter y Mitra celebraban su cumpleaños. Las celebraciones  consistían en árboles de pino para Adonis, Saturno y otros que representaban el calor del nuevo nacimiento del sol en forma de fuego”
Así la navidad es una celebración completamente Babilónica, sumamente arraigada en el mundo antiguo (antes del nacimiento de Jesucristo). Celebración que se ha mantenido a lo largo de 16 siglos dentro del Cristianismo nominal. Desde el siglo IV hasta la fecha.
Debe aceptarse con honradez, que los líderes apóstatas del Cristianismo en su afán de mezclae el Evangelio con el paganismo galopante, no tuvieron miramientos para rebajar su fe hasta que armoniza con las celebraciones paganas, como en este caso, hasta armonizaron el nacimiento de los dioses falsos con el del Señor Jesus.

·       EL ARBOLITO NAVIDEÑO EN BABILONIA
La navidad de 1970 fue la primera que yo viví ya casado con mi amada esposa. Recuerdo bien que ya era día 20 de diciembre y yo no había tenido dinero para comprar el árbol de navidad. Me sentía tan apesadumbrado como si mi familia no hubiera tomado alimentos en toda una semana. Finalmente  compré el más pequeño que hallé en un puesto callejero y con pena lo llevé a casa. Pero, para la navidad de 1971, (año en que nació mi hijo primogénito) compré un árbol tan grande que llegaba al techo. Tenemos una foto familiar con ese árbol rodeado de muchos regalos que trajeron a nuestro bebé, ya que el nació el 8 de noviembre de ese año.
¿te has percatado cuanto afán hoy de comprar, colocar y adornar el árbol navide{o en cada casa? Satanás hace sentir a la gente, que en la casa donde no hay un arbolito en temporada navideña no hay vida, no hay amor… en fin que no hay hogar. Pero ¿sabías tu que lo mismo hicieron los babilonios hace miles de años antes de que naciera el Salvador del mundo?
Una leyenda babilónica muy difundida en la antigüedad  decía que, Semiramis, la esposa de Nimrod afirmaba que en el patio de su palacio había un tronco de árbol muerto, pero que la noche  en que nació su hijo Tamúz, de este tronco seco surgió un pino frondoso; y añadió que el tronco muerto simboliza su esposo muerto para entonces y el pino frondoso que salió del tronco muerto simboliza a su hijo Tamúz, en quien se había encarnado Nimrod el “dios-sol”.
De manera que por decreto imperial de Semiramis pronto en toda Babilonia, se adornaba de manera mas vistosa un árbol en cada temporada navideña. Se adornaba con cerezas porque las cerezas son rojas y el calor es rojo, son redondas y el sol es redondo. De ese modo cada familia de Babilonia creía tener una representación religiosa de dios Tamúz en su propia casa. Y nadie quería quedarse sin la bendición de Tamúz.
William S. Walch en su libro “curiosidades de las costumbres populares” pagina 242 dice: “ los druidas, los egipcios y los romanos adornaban sus árboles sagrados con cerezas rojas durante la Saturnalia (navidad romana).

Aquí vale la pena puntualizar que el árbol navideño:
1.      Es un ídolo. Representaba a Tamúz
2.     No era un árbol cualquiera, sino un árbol sagrado.
3.     La manera se adornarlo, liga a quienes lo hacen al propósito espiritual de tener al “dios sol” en casa.
Ethel L. U rlin en su libro “festividades, santos y días santos” en la página 222 asevera: “ y al igual que otros ritos paganos, fueron absorbidos por el “cristianismo” asi mismo lo fue el uso del árbol de Navidad. EL ARBOL DE NAVIDAD RECAPITULA LAS IDEAS DEL CULTO CON SUS BOLAS BRILLANTES EN SÍMBOLO DEL SOL… y todas las festividades del invierno pagano han sido incorporadas al día de Navidad”

No ha faltado quien argumente que en la Biblia está mencionado EL ARBOL DE LA VIDA. Sin embargo tengamos un rasgo de honestidad. Nadie con sentido común podrá identificar el árbol navideño con EL ARBOL DE LA VIDA . P or el contrario, los árboles verdes y frondosos entre los cananitas están siempre ligados al culto pagano.
Hay un buen número de pasajes bíblicos que hacen referencia al árbol verde asociado con la idolatría. Dice Deuteronomio 12.2: “Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y DEBAJO DE TODO ÁRBOL FRONDOSO.”
La caída de Samaria está asociada con la apostasía de Israel. Dice II Reyes 17.10: “y levantaron estatuas e imágenes de Asera en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso”
En este punto, no pretendemos afirmar que quienes adornan en su casa un árbol navideño, adoran al árbol. Pero sí afirmaos que el árbol navideño ha sido un ídolo, un motivo de adoración. Consecuentemente, recurrir a una práctica idolátrica tiene su costo espiritual. Debe entenderse que se trata de una práctica abominable a los ojos de Dios. Recuerda:
*El árbol navideño ha sido en su origen símbolo de un falso dios, representa a Tamúz.
*Ha sido motivo de adoración.
*La gente usa el árbol sin entender los alcances espirituales que tiene. Es más que un adorno, tiene ataduras espirituales.
Piensa:¿aparte de la fuerza de la costumbre, que otra razón hay para perpetuar la práctica de colocar un árbol navideño en casa cada temporada navideña?
La fuerza de la tradición no puede ser mas fuerte que nuestro amor por la Palabra eterna de Dios y “el que dirán de nosotros” si nos desligamos de esa práctica, no debiera determinar si seguimos o no observando una tradición religiosa de la cual ya nos ha liberado el Señor Jesucristo con el Evangelio. Para muchos líderes cristianos, la celebración navideña es inocua; porque están ciegos para ver, que hay potestades espirituales de idolatría y mentira que tienen envuelta la mente de millones de personas que celebran con puntualidad dicha fiesta pagana. 
Es tiempo de abrir los ojos, y decir: No más celebraciones navideñas, particularmente entre los cristianos evangélicos.

jueves, 14 de julio de 2011

LA ARMONÍA SE CONSTRUYE DESDE LA INTIMIDAD


El Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez
en una ministración en Filadelfia Gustavo A. Madero
 “No se nieguen el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparse sosegadamente en la oración; y vuelvan a juntarse en uno, para que no les tiente Satanás a causa de su incontinencia” 1 Cor.7:5.
INTRODUCCIÓN
Matrimonio: regresa la pasión. En varios artículos de Sexualidad sana hemos tratado el fenómeno del declinar del deseo sexual con el tiempo. El deseo en esas condiciones no sólo podría disminuir sino hasta desaparecer, particularmente en la mujer. Sin embargo no se conoce concretamente qué factores contribuyen a este proceso. Para intentar dilucidarlo Karen E. Sims y Marta Meane, 2010, condujeron entrevistas a 19 mujeres casadas en las que el deseo sexual había declinado. Se les hizo dos preguntas: ¿A qué se podía deber?  y ¿Qué factores impedirían su restauración?
A) DE SUPREMA IMPORTANCIA
Cuando un matrimonio luce bello por fuera es que en la intimidad hay acuerdo mutuo. Este principio irrenunciable para los matrimonios estables y felices, se encuentra así en las Sagradas Escrituras: “No se nieguen el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparse sosegadamente en la oración; y vuelvan a juntarse en uno, para que no les tiente Satanás a causa de su incontinencia”   (1 Cor.7:5). Para cultivar la armonía con tu pareja, tienes que buscar el acuerdo entre ustedes, porque éste constituye el medio por el cual los esposos logramos  la verdadera armonía y el compañerismo que deseamos en nuestro respectivo matrimonio. 
En todas las decisiones y cada asunto que tenemos que resolver, Dios quiere que los esposos recordemos que somos uno y  busquemos el acuerdo justo y equitativo.
 El apóstol Pablo enseñó este principio cuando escribió a los corintios acerca de las decisiones en lo más íntimo de la relación matrimonial: la unión sexual.
a)           DEBE HABER UN FUNDAMENTO SÓLIDO.
Si un matrimonio se establece con bases sólidas, hay mucha garantía de éxito. Será un matrimonio armonioso. Y ¿cuáles son esas bases sólidas?
Aquí anoto lo que a muchos consejeros matrimoniales consideramos que es primordial, aparte de una estabilidad económica y un nivel académico similar, un antecedente cultural común, lo fundamental es que ambos cónyuges se amen intensamente y quieran vivir unidos y fusionarse en un solo ser.  Quienes suponen que el sexo es  la base y el fundamento del matrimonio, tienen un fundamento quebradizo, inseguro. Pero cuando  el amor verdadero, que busca siempre el bien del cónyuge; esa es la base del éxito matrimonial, siempre. Para los cristianos, el fruto del Espíritu será la base certera para el matrimonio: El amor, el gozo, la paz,  la paciencia, la benignidad la bondad, la mansedumbre, la templanza; y el servicio en la pareja es el verdadero fundamento del matrimonio y por supuesto,  de las relaciones con otras personas y con Dios. En  estos casos se vive con mayores ventajas, que en los casos en que un cónyuge se casó por necesidad, por conveniencia o por lástima.
Decir que una pareja se ama intensamente, será siempre algo relativo. Pues no todos entendemos lo mismo por amar. Pero lo que sí es verdad,  es que cuando hay una decisión sincera de compartir la vida con otra persona y un sentimiento fuerte de atracción mutua, habrá una mayor armonía en la intimidad. Lamentablemente, las estadísticas nos indican que más del 30% de los matrimonios llevan una vida sexual insatisfactoria. Esto es alarmante, porque pone en riesgo la estabilidad de éste.  
Creo que es aquí donde cabe la expresión paulina no siempre bien comprendida. I Tesalonicenses 4.5  Pablo afirma: “no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”
He escuchado explicaciones de algunos líderes religiosos con escasa información académica que tuercen este versículo al grado de aconsejar que dos esposos solo deben tocarse ligeramente para procrear hijos y ya. Pero la expresión de Pablo está lejos de esa interpretación errónea; ya que afirma Génesis 1.31: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto” Y fue Dios mismo quien creó al ser humano con sexo, no así los ángeles que son asexuales.
Entonces, si Dios creó al hombre y lo dotó de sexualidad es para que dentro de sus mandamientos, el hombre disfrute plenamente de esa área de su vida. Dios todo lo que hace, lo hace con un propósito.  Él nos creó con esos deseos sexuales, que producen buenos frutos, tales como la unión y estabilidad de la pareja, el placer y la satisfacción íntima; frutos que se cultivan con la buena relación sexual.
Cuando una pareja, y particularmente la mujer, vienen al matrimonio con una idea herrada del papel maravilloso que juega le sexo en la vida de un matrimonio, tendrá tropiezos, y muy serios.
b)           EVÍTESE EL RECHAZO EN LA INTIMIDAD.
La expresión griega: me apostereite allelouV  “me apostereite allelous” que se ha traducido: “No se nieguen el uno al otro”, literalmente debe traducirse. “no os privéis el uno del otro” e inmediatamente pone la razón. Hay un grave peligro cuando uno de los cónyuges toma una actitud de rechazo o negación en las relaciones íntimas; y es que la incontinencia del otro cónyuge queda expuesta a buscar  a otra persona con quien establecer las relaciones negadas por su pareja.
En otras palabras, aquí se expone la raíz fundamental para el adulterio. En mi trato directo con cientos y cientos de familias con problemas de adulterio, he descubierto que, todo marchaba bien hasta que el cónyuge que se presenta en mi oficina como la víctima de una traición, resultó ser la causante del adulterio de su pareja. ¿Por qué? Porque su pareja le buscó, le buscó y le buscó, y ésta se negó, se negó y se negó.  Entonces a la luz del día, nada estaba sucediendo, pero en la intimidad había llegado la ruptura.
La inapetencia sexual de alguno de los cónyuges, debe ser combatirse. Ésta se puede dar por conflictos de comunicación, cansancio, rutina, estrés, enfermedades, problemas financieros serios, etc. Todo esto debe hablarse para encontrar una solución. Si  una persona tiene inapetencia sexual, muy probablemente su pareja no la tiene. Negarse al sexo expone a su pareja al adulterio; a buscar afuera esa satisfacción sexual que no está encontrando dentro del matrimonio. Por supuesto que esta realidad no justifica el adulterio del cónyuge afectado.
c)            PROCÚRESE UNA COMUNICACIÓN FRANCA Y FLUÍDA
 En este mismo versículo de I Corintios, la palabra “mutuo consentimiento” significa armonía. El término griego es sunfonou (sunfonou), de donde también tomamos nuestro vocablo sinfonía.
En América Latina es muy frecuente que cuando la esposa está insatisfecha sexualmente se queda callada. Y jamás se lo dirá a su esposo por un falso sentido de humildad o heroísmo. Pero los tiempos han cambiado. Creo que ya sea el esposo o la esposa, deben tener la capacidad de comunicar con su pareja estos aspectos íntimos, del mismo modo como hablan de finanzas, de los hijos o de alguna enfermedad que enfrentan. Al hablar del problema, los esposos deben tener claro que, la donación de los esposos en el diálogo sexual es la expresión más profunda y completa del amor conyugal y que debe mantenerse a flote ante cualquier adversidad. 
Cuando la comunicación es fluida, se evitan los problemas o se afrontan de manera conjunta.
d)           AYUDA PROFESIONAL
Actualmente existe una gama de ayuda profesional para este caso. Si es necesario a juicio de la misma pareja, deben acudir a un consejero matrimonial, asegurándose de que se trata de un profesional capacitado para atender el caso. De preferencia, un pastor cristiano. De no tener la posibilidad de conseguir uno; allí están los siquiatras, los sicólogos o los sicoanalistas que seguramente en casos agudos, serán de gran ayuda.
CONCLUSIÓN.
Todavía tiene que haber una plena transformación en los conceptos sobre el matrimonio  y la sexualidad tanto en los pastores como en los discípulos de las iglesias cristianas evangélicas y de la sociedad en general, para que se obtenga una mayor sanidad interior y un mejor desempeño de las parejas en la intimidad. Cada generación ha tenido que afrontar diferentes obstáculos para mantener unido un hogar. Nuestra generación está plagada de peligros contra la supervivencia de un matrimonio; pero nosotros, los hijos de Dios, tenemos el recurso del Evangelio. La Palabra de Dios debe iluminar nuestro camino también en esta área fundamental de nuestras vidas.

jueves, 7 de julio de 2011

UNA MIRADA SINÓPTICA DE LA RESTAURACIÓN

Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez y esposos Morfin

Versículo clave: “A quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo
Hechos 3.21

Objetivo: Comprender a groso modo, a qué se deben tantos cambios y movimientos en las iglesias evangélicas, especialmente en aquellas en que hay un auténtico avivamiento.

HAY UN AVIVAMIENTO
Cuando miles y miles de cristianos evangélicos en todo el mundo se sienten turbados porque las iglesias cristianas están en una actividad dinámica, cambiante y renovada, y se preguntan: ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué ahora hay manifestaciones en la iglesia que antes no había? ¿Hemos perdido la brújula? ¿Por qué los pastores de nuestros abuelos no trataron los temas que ahora se tratan?...solo hay una respuesta bíblica viable: Los tiempos de la restauración de todas las cosas han llegado.

Así como hay cristianos fríos e indiferentes a los retos proféticos de nuestra generación, también hay millones de cristianos fieles para quienes la promesa del Salmo 101.6 es una vivencia: “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.”

En Joel 2.28-29, Dios promete que vendría el Espíritu Santo sobre toda carne, es decir, sobre los siervos de Dios. Dios nos ha concedido que esta generación se cumpla dicha promesa: Después de esto,
derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos visiones y  los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre los siervos y las siervas. En el cielo y en la tierra mostraré prodigios: sangre y fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas  y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible”



LAS COSAS COMIENZAN A SER COMO AL PRINCIPIO
Del mismo modo se está cumpliendo en estos días la experiencia en cristianos llenos del Espíritu Santo, de moverse en el plano de lo sobrenatural; tal como lo afirma Romanos 12.6: De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”

Haciendo un estudio cuidadoso de las Escrituras, nos percataremos de que ya en el Antiguo Testamento hay antecedentes de un mover de Dios en siervos que aprendieron a caminar en el plano de lo sobrenatural:
Por  ejemplo: Elías hizo descender fuego del cielo. Por medio de Moisés Dios abrió el mar rojo. A través de Eliseo, hay resurrección de muertos.

Viniendo al Nuevo Testamento, al resucitar el Señor Jesucristo dijo a sus discípulos en Marcos 16.17 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”
Romanos 11.29, dice que los dones de Dios son irrevocables, es decir, que no se van a ir, pero si los podemos apagar.  

En los días de la Iglesia Neo-testamentaria, era una confesión de en cuanto a los dones del Espíritu Santo, que estos eran irrevocables, de manifestación permanente. Dice Romanos 11.29 
“Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.”

1 Timoteo 4.14 dice que al ser bautizados en el Espíritu Santo hay manifestación de los dones.

LA IGLESIA PASÓ POR UN DETERIORO
Después de un tiempo glorioso, vino un enfriamiento de la iglesia debido a la mezcla con el paganismo en el Siglo III. Mezcla que desembocó en la muerte espiritual del Cristianismo en el siglo IV, con Constantino como emperador romano; quien convocó, presidió e hizo decretos teológicos sobre el Concilio de Nicea en 325 lo que   propició que se diera la  mezcla religiosa, de costumbres, tradiciones con la verdadera fe cristiana.

El Emperador Constantino,  no entendía los detalles de las discusiones de teología,  porque era el sumo pontífice de la religión Mitraísta, pero al darse cuenta que  el grupo de Atanasio no cedería, y sería complicado mantener el orden del Imperio, aconsejado del Obispo Osio, decidió en favor de Atanasio

 A partir de entonces, ya no se persiguió más a los cristianos, pero se perdió el poder, pues no se buscaba a Dios de todo corazón debido a las enseñanzas ajenas a la palabra de Dios. La manifestación de los dones se perdió, aunque siempre hay un remanente fiel y estos fueron rechazados y  perseguidos.

En Joel 1.10 se menciona el trigo, el mosto y el aceite que son símbolos de la palabra de Dios, el Gozo de la salvación y de la Unción, como elementos que se pierden.

TIEMPOS DE  RESTAURACION
La palabra restauración apokatastasiV (APOKATASTASIS) viene de dos términos griegos: el prefijo apo  (APO) que significa de nuevo, de vuelta y katistemi (KATHISTEMI) poner en orden. Así que restauración es volver a poner las cosas en su estado original, en su orden original. Y eso está haciendo Dios con su Iglesia en esta generación.

 Dice  Joel 2.28: “Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones”.

La Restauración tiene 3 etapas:



















EL PAN
Dice Jesús en Mateo 4.4: “No solo de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios

PAN es la Palabra de Dios, la Biblia. Vinieron los precursores de la Reforma: Pedro Valdo tradujo en Nuevo Testamento al provenzal. Y los reformadores tradujeron la Biblia en las lenguas vernáculas. Juan Hus quien fuera quemado vivo por el concilio de Constanza el 6 de julio de 1415. Su grito profético fue: “Volvamos a la Biblia” y antes de morir en la hoguera le dijo al verdugo: " Vas a asar un ganso[1], pero dentro de un siglo te encontrarás con un cisne que no podrás asar."[2]

MOSTO
Es el gozo de la salvación. Dice Salmo 51.12: “Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente”. En 1517 Martín Lutero clava sus 95 tesis en una catedral de  Wittenberg en Alemania. El tomó como base Habacuc 2.4: “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.” 
Después vienen Juan Calvino, los hermanos Wesley, etc. Al predicarse la Palabra, la gente principia a tener nuevamente el gozo de la salvación.

ACEITE
es la unción del Espíritu Santo. Dice el Salmo 23,5: “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando”. La manifestación final de  la lluvia tardía; con la manifestación  de los dones. Esta etapa principia a manifestarse  a finales del siglo XIX. Aunque  El movimiento pentecostal moderno nació el 1 de enero de 1901, en un pequeño colegio bíblico de Topeka, Kansas. El colegio era dirigido por  Charles Parham, un pastor metodista con trasfondo en el Movimiento de Santidad. Se produjo entonces un "despertar" protestante, denominado habitualmente como avivamiento pentecostal que muy pronto se extendió por diversas denominaciones e iglesias alrededor del mundo.
Y a partir del establecimiento del Estado de Israel, viene otro oleaje conocido como Neo Pentecostalismo.
Algunos énfasis de esta corriente son:
1.- Restauración del ministerio de apóstoles y profetas.
2.- Restauración de todos los dones. La necesidad de manifestar no solo hablar en lenguas como oración,  sino la manifestación de  todos los dones.

3.- Restauración de la alabanza con pandero y danza.

4.- Restauración  del Gobierno Teocrático en la Iglesia.
5.- Guerra espiritual.  Derribar potestades satánicas que han gobernado ciudades y naciones.
CONCLUSION: Cuando el Señor  nos visita, es imprescindible estar dispuestos a dejarnos guiar por su Santo Espíritu para entrar a este plano maravilloso de lo sobrenatural que implica la restauración de todas las cosas.


[1] hus significa ganso en lengua bohemia.
[2] Se suele identificar a Martín Lutero con esta profecía pues 102 años después clavó sus 95 tesis en Wittenberg, y comúnmente se lo suele identificar con un cisne.